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Narcotráfico

Servicio de lujo de los camellos de s'Arenal

Los narcotraficantes de la Platja de Palma utilizan un nuevo sistema para traficar y evitar que les decomisen el alijo: suministran a los turistas los porros liados y solo llevan encima cantidades muy pequeñas de droga

Un vendedor ambulante se acerca a un turista en una imagen de archivo. MIQUEL MASSUTÍ

Los narcotraficantes de la Platja de Palma se reinventan para esquivar la acción de la Justicia, pero ni con toda la imaginación del mundo han logrado evitar que la Policía Local practicara cinco nuevas detenciones por tráfico de drogas durante el último fin de semana.

El nuevo sistema que han creado los camellos de la zona es vender porros ya liados en vez de traficar con cogollos de marihuana. Un servicio premium que ofrecen a los turistas junto a la apodada calle del jamón.

El método consiste en que un hombre con apariencia de vendedor ambulante ofrece la droga a los viandantes. Si quieren comprar marihuana, una tercera persona se acerca a la pareja con la cantidad exacta para liar un porro. El turista les entrega un cigarrillo, por lo que los camellos ni tan siquiera llevan tabaco encima.

Con ese cigarrillo, en cuestión de segundo le lían un porro personalizado, que ve cómo han preparado el producto delante de sus ojos. A cambio, los delincuentes reciben diez euros.

La Policía Local de Palma observó este método mientras patrullaba por s'Arenal durante la madrugada del domingo. Los agentes interceptaron al cliente -un turista alemán de 25 años- y le decomisaron el porro.

Acto seguido, los agentes también detuvieron a los dos cómplices de un presunto delito contra la salud pública. Tenían 21 y 36 años y entre ambos llevaban 200 euros encima. Sin embargo, a los policías les sorprendió que no portaran nada de cannabis encima, aunque minutos antes habían visto cómo confeccionaban el porro del turista.

La novedad, relatan desde la Policía Local, no es solo que los camellos ofrezcan un servicio completo al cliente, sino que también busquen escondrijos para pequeñas cantidades de cogollos. De esa forma, en el momento de la detención no llevan estupefacientes encima o solo en muy pequeñas cantidades, y logran evitar que les decomisen el resto del alijo para la venta. La investigación ha sido remitida al Cuerpo Nacional de Policía para que se encargue del caso.

Más detenciones

Los agentes municipales también les han remitido otras pesquisas relacionadas con tráfico de drogas para profundizar en la investigación.

En la madrugada del sábado, los agentes detuvieron a los dos hombres en la misma esquina de la Platja de Palma: la calle del jamón a la altura de la calle del Llaüt. Se trata de dos conocidos vendedores ambulantes, ambos de 32 años, a los que cazaron con varios cogollos de marihuana. Aparte de la droga, portaban encima 185 euros.

Estas dos detenciones también se produjeron durante una vigilancia de los agentes municipales. Los policías vieron que un turista germano le dio quince euros al vendedor. No obstante, no se llevó ninguno de los objetos que ofrecía. Otra persona vestida con una túnica se acercó al cliente y le dio una bolsa de pequeñas dimensiones. Los agentes siguieron al alemán y comprobaron que lo que le acababan de vender era cannabis.

Al hombre le decomisaron la droga y después volvieron a la calle del jamón para detener a los dos hombres, que están acusados de sendos delitos contra la salud pública.

Por último, ese mismo sábado de madrugada arrestaron a otro vendedor ambulante en la carretera de s'Arenal. Los agentes estaban interviniendo en un local cercano, cuando de repente un turista se acercó para denunciar que un individuo le habría ofrecido venderle cocaína.

Los agentes se acercaron al presunto delincuente, que de repente lanzó una bolsa con cocaína entre dos coches. Al observar que el policía había cogido la droga que había lanzado, el hombre echó a correr. El agente lo interceptó y el imputado respondió a golpes. Finalmente, entre cuatro policías lo redujeron, esposaron y trasladaron al cuartelillo.

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