Un hombre de 39 años, Miquel Albero Maestre, murió a primera hora de la mañana de ayer al estrellarse el coche que conducía contra un muro en la carretera que une Inca y Binissalem. El turismo de la víctima se salió de la calzada por el margen derecho y acabó colisionando a gran velocidad contra una pared de piedra en las inmediaciones de la antigua fábrica de zapatos Yanko, a unos dos kilómetros de la capital del Raiguer. Los bomberos rescataron al hombre todavía con vida, pero los efectivos sanitarios solo pudieron certificar su defunción. La Guardia Civil de Tráfico abrió una investigación para esclarecer las causas del siniestro, en el que no hubo otros vehículos implicados.

Fuentes de los servicios de emergencias explicaron que a las ocho menos cuarto de la mañana varias llamadas alertaron de que se había producido un grave accidente de tráfico y una persona estaba atrapada en un coche. Al lugar, en el kilómetro 26,2 de la carretera vieja de Inca, la MA13-A, acudieron varias patrullas de la Guardia Civil de Tráfico, una UVI móvil del Ib-Salut y dotaciones de los Bombers de Mallorca, procedentes del parque de Inca.

Los equipos de emergencias tuvieron que rescatar al conductor y único ocupante del coche, que permanecía inconsciente y atrapado en el interior del habitáculo. Los bomberos, tras varios minutos de intenso trabajo, consiguieron liberarlo. Tras esta operación, los efectivos sanitarios le practicaron maniobras de reanimación. Sin embargo, todos los esfuerzos fueron en vano y los facultativos no pudieron más que confirmar su muerte.

El conductor fue identificado como Miquel Albero Maestre, de 39 años y vecino de Inca. El óbito fue comunicado al juzgado de guardia y empleados de la empresa funeraria trasladaron el cadáver al Instituto de Medicina Legal de Palma, donde se le practicará la autopsia. Una grúa retiró el turismo siniestrado.

La Guardia Civil de Tráfico puso en marcha una investigación para esclarecer las causas del siniestro. Los agentes elaboraron un atestado en el que plasmaron las circunstancias en las que se produjo el accidente. Las primeras averiguaciones permitieron comprobar que el coche que conducía la víctima, un Skoda, circulaba en dirección a Inca cuando perdió el control del turismo, se salió de la carretera por el margen derecho en un tramo recto y tras llevarse por delante una señal de tráfico, acabó colisionado contra una pared de piedra. El muro, en la entrada de una finca, quedó parcialmente derruido a consecuencia del impacto.

Los investigadores sospechan que la víctima pudo quedarse dormida al volante, aunque estaban a la espera de los resultados de la autopsia para intentar avanzar en las pesquisas.

Este siniestro mortal elevó a 36 la cifra de personas que han perdido la vida en accidentes de tráfico registrados en Balears en lo que llevamos de año, según los datos recopilados por este periódico. Tal día como ayer de 2014 habían fallecido en el archipiélago 40 personas, lo que supone un descenso del 10 por ciento del número de víctimas mortales.