La fiscalía solicita nueve años de cárcel para un hombre acusado de intentar matar a un policía local de Palma. El sospechoso supuestamente propinó un fuerte puñetazo en el cuello al agente, que intervenía en un altercado en un bar, causándole una fractura en la tráquea que le ha dejado importantes secuelas. Ha tenido que acudir a un logopeda para la rehabilitación de la voz y tiene problemas para tragar. El ministerio público considera al acusado autor de un delito de homicidio en grado de tentativa y otro de atentado, y solicita además que indemnice a la víctima con 3.000 euros. La acusación particular eleva su petición a once años de cárcel.

El procesado habría utilizado para cometer la agresión los conocimientos de boxeo y defensa personal que aprendió en un curso durante su paso por prisión. Cuenta con numerosos antecedentes, entre ellos dos condenas por atraco y receptación por las que cumplió cinco años de cárcel.

Los hechos ocurrieron el 21 de abril de 2013, hacia las dos y cuarto de la madrugada, cuando un grupo de amigos provocó un altercado en un bar de la avenida Joan Miró, en Palma. Los alborotadores se peleaban entre ellos y molestaban al resto de clientes, por lo que el propietario del establecimiento llamó a la Policía Local. Cuando llegaron los agentes, el acusado se mostró agresivo y se enfrentó a ellos. Los policías obligaron a todo el grupo a salir a la calle. Fue entonces cuando el procesado, de 38 años, propinó un puñetazo "fuerte, preciso y directo", según la fiscalía, en el cuello de uno de los funcionarios a la altura de la nuez.

El agente se quedó sin aire. El golpe le provocó una fractura del esqueleto laringeo, un hematoma y un edema que pusieron su vida en peligro. El ministerio público sostiene que podría haber fallecido en el acto por un fracaso cardiaco reflejo. El policía fue atendido en primera instancia en la Mutua Balear, donde no detectaron la gravedad de las lesiones y le recetaron calmantes.

Horas después, el agente acudió a Son Espases, donde quedó ingresado en estado grave. Tardó dos meses en recuperarse, aunque a día de hoy continúa de baja. La agresión le provocó un desplazamiento del esófago, que le provoca importantes molestias al tragar. Además, ha tenido que acudir a un logopeda para someter a un proceso de rehabilitación de la voz.

El fiscal considera que el agresor actuó con la intención de matar al policía, por lo que le acusa de intento de homicidio. Además, le considera autor de otro delito de atentado y reclama penas que suman nueve años de cárcel. Está previsto que el juicio se celebre la semana próxima en la Audiencia de Palma.

Tres amigos del sospechoso están acusados en otro procedimiento por enfrentarse a los policías tras la detención de aquel.