La envergadura de la operación contra una red de narcotraficantes colombianos culminada el pasado viernes puso ayer de nuevo a prueba la capacidad logística de la Guardia Civil. Los 27 detenidos habían pasado la noche repartidos entre distintos calabozos de los cuarteles que la Benemérita tiene en la Part Forana. A primera hora de ayer un autobús especial para el traslado de grandes grupos de arrestados fue recogiéndolos para trasladarlos a las dependencias de la Guardia Civil de Son Rapinya, donde se les tomó declaración a lo largo de todo el día.

Los miembros del EDOA se enfrentaban ayer a una ingente tarea contrarreloj. Tienen tres días para finalizar los atestados que deben acompañar a los detenidos cuando pasen a disposición judicial. Se trata del conjunto de diligencias realizadas a lo largo de los últimos nueve meses, desde que comenzó la investigación de la "operación Constante", y que culminó el viernes con los registros en una veintena de domicilios en Mallorca, Madrid y Alicante.

En estos registros los agentes se incautaron de grandes partidas de droga, que se han incorporado como pruebas a las diligencias. Ayer tocaba tomar declaración a los 27 detenidos. Para ello fueron trasladados hasta Son Rapinya, donde tienen sus dependencias la Policía Judicial de la Guardia Civil, en la que está integrado el EDOA.

A los arrestados, asistidos por sus abogados, se les ofreció la posibilidad de prestar declaración. Estas deposiciones serán añadidas a las diligencias que se entregarán en el juzgado junto a los detenidos. Pese a que la Guardia Civil dispone de tres días para poner a todas estas personas a disposición judicial, está previsto que sean conducidos al juzgado a lo largo del día de hoy.

Estas diligencias se extienden también a Madrid y Alicante, donde el viernes se llevaron a cabo también varios registros y hubo dos detenidos, entre ellos uno de los presuntos cabecillas de la organización. Allí la Guardia Civil se incautó de cuatro kilos de una sustancia, al parecer metanfetamina, así como 5.000 euros.

En los registros efectuados en Mallorca fueron decomisados otros 70.000 euros. La Guardia Civil también intervino nueve vehículos de alta gama, propiedad de los sospechosos.