La Audiencia de Palma juzgó ayer a un joven español por encargar el asesinato de su expareja y de su actual novio en la ciudad a principios de febrero de 2013. El procesado, de 27 años y que se encuentra en prisión por otra causa posterior por presuntamente haber apuñalado al actual compañero de su ex este mismo verano en s'Arenal, negó los hechos, si bien reconoció que mantenía una mala relación con su antigua pareja porque, según su versión, ella no le dejaba ver a su hija. El sospechoso admitió que había sido denunciado en varias ocasiones y que tenía una orden de alejamiento en vigor, pero rechazó haber encargado el doble crimen a un amigo suyo. Este testigo dijo todo lo contrario. Su allegado confirmó que el imputado le había propuesto matar a la pareja a cambio de 6.000 euros, un arma de fuego y 800 gramos de marihuana. "Lo decía en serio lo de hacerles daño. Me toma por tonto, por eso me lo encargó", concluyó.

Por su parte, los dos perjudicados también recordaron que este joven les advirtió de las intenciones del acusado. Las dos víctimas coincidieron en que no era la primera vez que trataba de atentar contra sus vidas, ya que en otra ocasión les persiguió con un coche y les trató de sacar de la carretera y otras veces les había amenazado de muerte. Por último, ambos hicieron hincapié en otro suceso, ocurrido a finales de julio de este año, en la zona de s'Arenal, cuando el sospechoso presuntamente apuñaló al novio de su expareja. Por estos hechos, el supuesto agresor acabó entre rejas. "Intentó matarme. Me pegó en el colegio de su hija. Me dijo: 'Yo me comeré cinco años de cárcel, pero a ti te tengo que matar'. Ahora, estoy en tratamiento. Temo por mi vida y por la de mis hijos", manifestó el perjudicado.

La pareja afectada destacó que el testigo les confesó en su casa que el procesado le había encargado matarles y darles una paliza a cambio de dinero y marihuana. También le propuso romper el coche de las víctimas, pinchar las ruedas y cortar los frenos. El joven así lo indicó ayer ante el tribunal de la sección segunda en la Audiencia de Palma. "Lo primero que quería era que yo pinchara las ruedas del coche y cortara los frenos. También me dijo que los matara. Y me dijo que me daría una pistola. Yo me negué, le dije que no lo haría. Además, me pidió que averiguara la matrícula de su coche", apuntó el testigo.

El joven, que declaró ayer por videoconferencia por motivos de seguridad, negó que él realizara cosas por encargo, aunque luego admitió que por 50 euros y una pistola de perdigones, deshinchó las ruedas del vehículo de las víctimas un par de días antes de recibir la propuesta del crimen. "Yo me tomé en serio la proposición. Me lo dijo alejado de un grupo de amigos. Además, el acusado manejaba dinero", añadió.

El caso quedó ayer al mediodía visto para sentencia. El fiscal pidió una condena de diez años de prisión por dos delitos de proposición de asesinato, además de la prohibición de aproximarse y comunicarse con los perjudicados por un periodo de quince años. El abogado defensor reclamó la libre absolución de su representado.

El joven procesado negó haber encargado el doble crimen, aunque señaló que hizo un comentario entre sus amigos de que era para matar a su expareja por todos los problemas que tenía con ella. También detalló que le pidió a su allegado que le dijera la matrícula del coche de las víctimas porque quería denunciarles. Según su versión, este amigo estaba mal por las drogas y cree que fue sobornado por los perjudicados.