El jurado popular ha considerado que "no se han seguido todas las líneas de investigación posibles" en el crimen de Karina Rosales, asesinada en Eivissa en mayo de 2012, por lo que "han surgido muchas dudas con respecto a los datos aportados por los peritos forenses en cuanto a la data de la muerte".

Por estos motivos, la Audiencia Provincial de Palma ha confirmado en la sentencia la absolución de Francesc Ribas, el policía local del municipio ibicenco de Sant Josep que se sentó en el banquillo acusado de matar a la venezolana, a la que había acogido en su casa y con la que mantenía una relación sentimental no consolidada, según explicó él mismo. El fiscal solicitó 12 años de prisión para el ibicenco, que ha pasado más de tres años entre rejas. La sentencia no es firme y el fiscal tiene la posibilidad de recurrir en apelación ante el Tribunal Superior de Justicia de Balears.