Un joven marroquí acusado de traficar con droga en Eivissa admitió ayer ante un tribunal que llevaba 100 gramos de cocaína ocultos en su ropa interior cuando fue cacheado por varios agentes que le sorprendieron en las inmediaciones de la estación de autobuses de Sant Antoni (Eivissa) el pasado 15 de junio de 2014. El sospechoso, que se encuentra en prisión, recordó que fue detenido después de que le descubrieran la droga. Según su versión, los estupefacientes debía entregárselos a una tercera persona y se los había facilitado el otro imputado, con el que iba en un coche.

Este segundo imputado negó los cargos y se desvinculó de los hechos, a diferencia de su compinche. A este segundo acusado, los investigadores le intervinieron medio kilo de cocaína y éxtasis, así como diversos útiles para manipular la droga, tras un registro domiciliario en la calle sa Corbeta, en Eivissa. Ambos sospechosos tienen 24 años y son de origen magrebí. La fiscalía solicitaba en un principio para cada uno sendas penas de cinco años de cárcel por un delito contra la salud pública. El juicio se inició ayer en la Audiencia de Palma.

El primer encausado admitió los hechos. Reconoció portar 100 gramos de cocaína en su ropa interior. Mientras, el segundo negó las acusaciones y rechazó haberle dado la droga al otro joven. Según su versión, en esas fechas era consumidor de cocaína y éxtasis en Eivissa.

La vista oral empezó con las cuestiones previas planteadas por uno de los letrados defensores, que pidió la nulidad del cacheo policial y también la nulidad de los pinchazos telefónicos y del auto que acordó el registro domiciliario en la calle sa Corbeta.