Un joven de 20 años enfiló la calle Aragón de Palma, al volante de un Audi A3, a 121 kilómetros por hora, más del doble de la velocidad máxima permitida. Agentes de la Policía Local le detuvieron ayer por un presunto delito de conducción a velocidad excesiva.

Los hechos se produjeron sobre las 0.30 horas del lunes a la altura del número 272 de la calle Aragón. Un Audi A3 atravesó ese punto a 121 kilómetros por hora, cuando la velocidad máxima permitida en casco urbano es de 50 kilómetros por hora.

El infractor no se percató de que había un coche de la Policía Local en ese tramo provisto de radar hasta que saltó el flash a su paso. El dispositivo del vehículo captó el exceso de velocidad al que circulaba el Audi A3 y que era constitutivo de un delito.

El conductor se dio cuenta de que había sido pillado 'in fraganti' en el momento en el que pisaba a fondo el acelerador de su vehículo. A continuación, el joven volvió sobre sus pasos e hizo un intento desesperado por intentar amortiguar la sanción.

"Quiero pagar la multa al contado", propuso el infractor a los agentes. El argumento que esgrimió el joven para asumir la responsabilidad en la infracción de tráfico fue que el coche se lo había cogido a su padre sin su consentimiento y pretendía evitar a toda costa que su progenitor se enterara del incidente. Los policías no accedieron a su oferta y le informaron de que estaba detenido por un presunto delito de conducir a velocidad excesiva.