Los policías encarcelados por su implicación en el robo de 300.000 euros a punta de pistola en La Porciúncula, en Palma, tenían en su poder las pelucas que utilizaron para cometer el asalto. Los investigadores encontraron en los domicilios de los sospechosos, además de unos 18.000 euros, pequeñas cantidades de marihuana y material policial.

Tras el arresto e ingreso en prisión preventiva de los tres acusados -un agente en activo, otro que fue expulsado del cuerpo y condenado en 2005 por liderar una banda de ladrones y un ciudadano cubano-, el juez y el grupo de Atracos sigue buscando el resto del botín. Una de las posibilidades que manejan los investigadores es que hubieran invertido ya el dinero en la adquisición de inmuebles y vehículos, por lo que están rastreando las últimas compras de los sospechosos y sus allegados.

Los agentes sospecharon casi desde el primer momento que detrás del robo, cometido el pasado 24 de julio, estaban policías. Los ladrones simularon un control policial para interceptar el vehículo que transportaba el dinero de una empresa de hostelería. Sus movimientos y las expresiones que utilizaron para abordar a las víctimas levantaron estas sospechas. Tras varias semanas de pesquisas y vigilancias, los investigadores irrumpieron en los domicilios de los tres sospechosos, en Ciutat Jardí y Llucmajor, el pasado miércoles. En ellos encontraron pelucas utilizadas para cometer el atraco, unos 18.000 euros escondidos, varios cogollos de marihuana, material policial e incluso insignias del Cuerpo Nacional de Policía. La investigación sigue abierta y no se descartan nuevas detenciones.