El tribunal del jurado ha declarado hoy no culpable a F.R.R., el policía local de Sant Josep acusado del homicidio de Karina Rosales, ocurrido el 11 de mayo de 2012 junto a una casa semiderruida en sa Caleta, en la carretera entre Sant Antoni y Santa Inés, en Ibiza.

La víctima, que vivía en acogida con el acusado, con quien mantenía una relación desde hacía varias semanas, murió degollada después de haber sido golpeada en la cabeza con varias piedras.

El jurado ha considerado no probado que F.R.R. la matara, por mayoría de 8 a 1, "por no haber quedado demostrado que el acusado, de forma inequívoca fuera el autor" del homicidio y ha declarado que "se desconoce quién o quiénes fueron los autores de la muerte de Karina Rosales".

Según el jurado, no hay "indicios concluyentes de que el acusado pudiera haberse desplazado a sa Caleta", el lugar donde mataron a la mujer.

Según el jurado "existe una imposibilidad material de poder determinar su culpabilidad, entendiendo que no se han seguido todas las vías de investigación posibles, habiendo surgido muchas dudas respecto a los datos aportados por los peritos forenses en cuanto a la data de la muerte".

El presidente del tribunal, el magistrado Juan Jiménez, ha disuelto el jurado y ha dictado sentencia absolutoria in voce, por lo que el acusado quedará en libertad.

Ayer, en la última jornada del juicio, el fiscal pidió para el acusado una condena de 12 años de prisión y reclamó que pagara 200.000 euros a los padres de la víctima, mientras la defensa solicitó su absolución por considerar que no hay "ninguna prueba directa biológica ni material" para incriminarle.

Durante el juicio, el acusado negó haberla matado y afirmó: "Es una barbaridad que yo soy incapaz de hacer".