Una niña de algo más de un año permanece ingresada en el Hospital de Mérida con contusiones en cráneo y rostro, como consecuencia de un episodio de maltrato por el que ha sido detenido su padrastro como presunto autor.

De hecho, este hombre, vecino de la capital emeritense y de 45 años, ya ha ingresado en prisión por orden del Juzgado de Guardia, según han informado a Efe fuentes de la Delegación del Gobierno.

Los hechos, que hoy se han conocido, tuvieron lugar el pasado 6 de septiembre cuando el padrastro de la pequeña acudió al Hospital de Mérida para que atendieran a su hija, la cual, según afirmó, se había caído de la cama.

Tras ser explorada por un pediatra, éste detectó que la niña presentaba una fractura parietal y occipital derecha, una contusión cerebral y otras en mejillas, pómulos y párpados, así como un edema y hematomas, han informado las mismas fuentes.

Instantes después, el médico alertó a la Policía Nacional de este hecho al entender que podría tratarse de un presunto delito de maltrato o violencia doméstica, pues las lesiones detectadas no se correspondían con las consecuencias de la supuesta caída de la cama de la pequeña.

Una dotación de la Policía Nacional se desplazó al centro hospitalario para hablar con el pediatra y, después de conocer el parte médico, iniciaron la búsqueda del padrastro, quien fue localizado en las inmediaciones del hospital.