Un juzgado de menores de Palma ha condenado a un adolescente de 17 años por atacar a dos vigilantes de seguridad a botellazos. Las víctimas resultaron heridas y fueron hospitalizadas al ser agredidas cuando llamaron la atención a un grupo de jóvenes que hacían botellón en la estación Intermodal. El fallo, confirmado por la Audiencia Provincial, impone al menor seis meses de libertad vigilada.
Los hechos ocurrieron poco después de las dos de la madrugada del 19 de enero de 2014. La lluvia obligó a suspender el concierto que se estaba celebrando en la plaza de España por las fiestas de Sant Sebastià. Un nutrido grupo de jóvenes se cobijó en el interior de la estación Intermodal.
Dos vigilantes de seguridad descubrieron que un joven llevaba una botella de whisky y estaba repartiendo vasos a sus amigos. Los perjudicados les llamaron la atención, diciéndoles que allí no podían consumir bebidas alcohólicas y pidiéndoles que se marcharan.
Cuando el grupo se dirigía a la calle, uno de los jóvenes se revolvió contra el vigilante y le propinó un fuerte empujón que lo tiró al suelo. Se inició ahí una trifulca durante la que los dos trabajadores recibieron varios puñetazos, forcejearon con los jóvenes y acabaron de nuevo por los suelos.
El grupo acabó escapándose a la carrera de la Estación Intermodal y durante la huida uno de los jóvenes, que resultó ser menor de edad, lanzó una botella de cristal que impactó en el pecho de uno de los vigilantes. Los perjudicados tuvieron que ser atendidos por efectivos sanitarios y trasladados al hospital al sufrir fractura de tabique nasal y varias contusiones. Uno de ellos precisó varios puntos de sutura.
La Policía Nacional arrestó tres días después a los dos supuestos autores de la agresión, un adolescente de 17 años y un joven de 20, en la misma estación Intermodal.
Un juzgado de menores de Palma impuso al menor una medida de seis meses de libertad vigilada, con obligación de asistir a un programa formativo y de prevención y desintoxicación de estupefacientes. La magistrada le consideró autor de una falta de maltrato, ya que según la sentencia no consta que la botella que lanzó a los vigilantes -como él mismo reconoció durante la vista- fuera la causa de las lesiones que estos sufrieron. Su abogado recurrió el fallo ante la Audiencia Provincial alegando que los hechos habían prescrito, pero el tribunal de la sección segunda ha confirmado la sentencia.
La causa contra el joven de 20 años que también fue arrestado por la agresión a los dos vigilantes de seguridad quedó en manos de un juzgado de instrucción de Palma.
