Olivia siente que ha tenido una inmensa fortuna, pese a tener la pierna izquierda aún tremendamente magullada después de que el lunes le fuera engullida por una alcantarilla en Palma. "Si hubiera sido un poco más gorda, me podría haber desgarrado, ", subraya. Tras ser atendida en Son Espases, la víctima anuncia que demandará a Emaya por no tener el sumidero en buen estado.
El incidente, adelantado ayer por DIARIO de MALLORCA, se ha convertido en la comidilla en el barrio de Santa Catalina. Sobre las once y media de la mañana del lunes, Olivia Reus, de 43 años, acababa de descargar del maletero del coche las bolsas de la compra para el bar que regenta en la plaza del Progreso de Palma. "Me giré y al tratar de poner el pie en el suelo me caí", recuerda.
Los esfuerzos de la mujer por tratar de liberarse resultaron vanos. "Al ver que no podía sacarla, me asusté", apunta. Olivia estaba atrapada en la calle Dameto, frente a su bar. De repente, una multitud de curiosos se arremolinó a ver qué le ocurría.
"Vino gente a ayudarme. Me pusieron aceite y la pierna no salía. Había un camión de bomberos cerca e intentaron sacarme a pulso, pero no pudieron", explica.
Otra dotación de los Bombers de Palma, con más equipación, se desplazó hasta el lugar donde Olivia estaba atrapada: la confluencia de la calle Dameto con la plaza del Progreso. Agentes de la Policía Local de Palma también intentaron ayudar a la joven.
Los bomberos hicieron uso de material que utilizan habitualmente para excarcelar a las personas atrapadas en el interior de un vehículo. Sin embargo, en este caso el espacio era demasiado angosto para poder actuar con estas herramientas.
Los expertos tuvieron que hacer uso de una radial, y afinar con precisión milimétrica, para que la mujer no resultara lastimada. Así, los bomberos realizaron dos cortes en el grueso hierro del sumidero. Gracias a su pericia, Olivia pudo sacar la pierna. Algo entumecida y con contusiones. Una vez liberada, las asistencias del Ib-salut trasladaron a la mujer en ambulancia hasta Son Espases.
"Estaba dolorida"
"La pierna se me dormía. Por suerte no tenía nada roto, pero estaba toda dolorida. Tenía golpes y cortes pequeños", indica. Uno de los hierros le hizo presión en la rodilla, pero no le llegó a cortar.
"Salía una punta de los hierros. Tengo las piernas delgadas y no me pasó nada grave. A otra persona, con las piernas más gruesas, le habría hecho un desgarro seguro", recalca la víctima.
Cort colocó una plancha de metal en la alcantarilla para evitar que nadie la vuelva a pisar. Olivia, por su parte, anuncia que denunciará a Emaya. "Tengo el informe de los médicos, solo falta que me den el atestado de la Policía Local y el de los bomberos para poder poner la demanda".
