El clan de 'Los Bustamante' volvió a las andadas. La Policía Nacional detuvo a seis miembros de esta familia de trileros por un presunto delito de robo con violencia, tras arrebatar 100 euros por la fuerza a unos turistas holandeses en la Playa de Palma.

Este nuevo incidente protagonizado por este clan familiar se produjo sobre las 20.20 horas del domingo, a la altura del Balneario 6 de la Playa de Palma. Una pareja holandesa se acercó a ver cómo estaban jugando al trile.

De repente, el joven sacó 100 euros de su cartera, en dos billetes de 50. Según su versión de los hechos, ni siquiera los llegó a apostar. Antes de que pudiera reaccionar, el miembro del clan que participaba en el trile se los arrebató de un fuerte tirón.

Cuando el turista hizo ademán de intentar recuperar el dinero, el resto del grupo comenzó a increparle. De un fuerte empujón le expulsaron de la mesa. El joven insistió en que le devolvieran el dinero, pero los trileros se comportaron, presuntamente, de manera violenta.

Ante el temor que les infundieron, la pareja echó a correr. Una patrulla de la Policía Local de Palma, que se encontraba por las inmediaciones, se topó con ellos y les preguntó qué era lo que les ocurría. Los jóvenes les explicaron que les habían quitado el dinero.

A continuación, los agentes se pusieron en contacto con efectivos de la Unidad de Intervención Policial (UIP), los antidisturbios de la Policía Nacional. Los funcionarios se dirigieron hacia el lugar señalado y detuvieron a seis miembros del clan de 'Los Bustamante' por un presunto delito de robo con violencia.

La media docena de arrestados de esta familia de trileros fue conducida ayer por la tarde desde los calabozos de la Jefatura Superior de Policía, en la calle Simó Ballester, hasta el juzgado de guardia.

Una semana antes, 'Los Bustamante' habían protagonizado un incidente similar al robar, presuntamente, a una turista francesa que se disponía a jugar al trile. Los acompañantes de la víctima rodearon a una mujer del clan y esta pidió auxilio.

La media docena de turistas franceses corrieron a refugiarse en la cocina de un bar situado en las proximidades. Desde allí pidieron auxilio a la Policía y les escoltaron para que pudieran salir. Unos días después, tres miembros del clan fueron detenidos, aunque el juez los dejó en libertad.