El subinspector Jaume Ramón Planells, jefe de la Policía Local de Sant Josep, en Eivissa, puso ayer su cargo a disposición del alcalde, Josep Marí Ribas, Agustinet, durante una reunión que ambos mantuvieron ayer por la mañana y en la que también estuvo presente la concejala de Gobernación, Paquita Ribas. En el encuentro se abordó la decisión que el subinspector adoptó el martes por la tarde de dejar en libertad con cargos a un vendedor ambulante después de que una treintena de compañeros "irrumpieron gravemente" en el Ayuntamiento exigiendo la puesta en libertad del arrestado, según el atestado policial de los hechos.

"He puesto mi cargo a disposición del Ayuntamiento por si me he equivocado", explicó Ramón ayer por la tarde. En su opinión, "la policía ha quedado mal con esta información, que creo que no se atiene a la realidad, ya que no hubo coacción ni conflicto, puesto que los vendedores se comportaron bien y no pedimos refuerzos porque no hacían falta, ya que casi éramos nosotros más que ellos", explicó Ramón, que también reconoció que "en otra ocasión habría tomado otra decisión".

Sin embargo, el alcalde cree que la decisión que tomó el policía fue "equivocada" y avanzó que va a aceptar su renuncia, si bien antes tiene que buscar un sustituto. Por suparte, la concejala de Gobernación señaló: "El jefe [Jaume Ramón] entiende que la actuación que tomó ayer no fue la correcta y, por tanto, nos ha presentado su renuncia (...) Nosotros entendemos que es un acto que le honra, porque lo que pasó ayer por la tarde da una imagen que no es la correcta". La concejala remarcó que "el Ayuntamiento y su Policía están trabajando para luchar contra la venta ambulante".

"En los próximos días valoraremos la decisión del jefe y tomaremos una decisión", señaló Paquita Ribas. Jaume Ramón es jefe de la Policía Local de Sant Josep desde hace más de 20 años.

El Ayuntamiento de Sant Josep "no puede compartir ni justificar una actitud que envía un mensaje equivocado a la sociedad, que pueda presuponer una permisividad que no es real", indicó ayer en un comunicado. "El equipo de gobierno -añade la nota- se reafirma, por tanto, en su firme determinación de combatir cualquier tipo de irregularidad, al tiempo que agradece el esfuerzo y dedicación de los agentes de la policía, que velan por la seguridad ciudadana".

La puesta en libertad del vendedor ambulante por las presiones de sus compañeros ha creado cierta contrariedad entre algunos responsables policiales de la isla. "Este precedente puede acarrear consecuencias graves" señaló ayer un profesional de las fuerzas de seguridad. "Dejarlo en libertad es lo último, pues siempre queda la posibilidad de pedir refuerzos", señaló este policía, que se preguntó: "¿Y ahora qué va a pasar, cada vez que se detenga a un senegalés se va a dar la misma situación?".