La Policía Nacional devolvió ayer el dron que se precipitó la noche del miércoles en un domicilio de Palma a sus dueños, al considerar que no revestía ningún tipo de peligro. "Es un juguete para un niño y solo con uso lúdico", abundó la propietaria del aparato volador.

El incidente ocurrió sobre las 23.00 horas del miércoles en la urbanización Can Valent de Palma. Una niña de 13 años había hecho volar el dron que sus padres le habían regalado cuando, al poco tiempo, perdió altura y fue a parar al domicilio de la vecina.

"Es un juguete que le habíamos regalado a mi hija dos semanas antes después de comprarlo por internet", indicó ayer Ana, la madre de la pequeña. "Como no lo había visto volar con las luces encendidas, quiso verlo en pleno vuelo por la noche", explicó.

La mujer se dirigió en su coche al domicilio de su vecina. Su sorpresa fue mayúscula cuando esta le dijo que se lo había entregado a la Policía.

"Es un juguete que solo pesa 150 gramos. Mi hija solo lo usa para volarlo. Pero su autonomía de vuelo es mínima. Con solo subir y bajarlo se le agota la batería y no vuela más", subrayó.

Al enterarse de que la Policía podría estar investigando un posible uso delictivo, la mujer respondió con hilaridad. "Si hubiera sido así no me lo habían entregado nada más ir allí", precisó. Ana acudió ayer por la tarde con la caja del dron a la Comisaría de la Policía Nacional de la Playa de Palma y se lo devolvieron.