La conselleria de Medio Ambiente planea prohibir la caza en los terrenos quemados de Son Doblons, la finca de Petra que ha sufrido dos incendios forestales intencionados en ocho días, como adelantó ayer DIARIO de MALLORCA. El Institut Balear de la Natura (Ibanat) apunta a que tras estos fuegos están los intereses cinegéticos y pretende con esta medida poner freno a los incendiarios. Esta restricción deberá ser consensuada y puesta en práctica con el Consell de Mallorca, que tiene las competencias en materia de caza.

La directora general de Espacios Protegidos y Biodiversidad, Caterina Amengual, señaló ayer que todos los indicios apuntan a que los incendios que el pasado día 5 y anteayer han arrasado más de 44 hectáreas de pinar y garriga fueron provocados de forma intencionada por personas vinculadas a la caza. La finca de Son Doblons está declarada coto de caza y las sospechas apuntan a que se le prende fuego para que la vegetación rebrote con más fuerza y surta de nuevos alimentos a las especies cinegéticas de la zona, como perdices y tordos.

Este enclave es uno de los que más incendios sufren en Mallorca. Según los datos facilitados por la conselleria, desde el año 1984 se han declarado en Son Doblons trece fuegos, once de los cuales habrían sido provocados de forma intencionada. Amengual señaló que es una práctica que "debe erradicarse" y daña al mismo sector que se implica para "implementar buenas prácticas" en los cotos de caza.

Una de las medidas que pretende adoptar el Govern es prohibir las actividades cinegéticas en las zonas arrasadas por el fuego durante un tiempo. La Ley de Caza de Balears permite, según Medio Ambiente, suspender la caza temporalmente en terrenos quemados. Sin embargo, para adoptar esta medida el Consell de Mallorca debe poner en marcha un procedimiento, ya que es la institución que tiene las competencias en esta materia. La conselleria señaló ayer que ambas instituciones trabajan ya para consensuar las medidas a adoptar con los propietarios de la finca y los cazadores.

El director gerente del Ibanat, Joan Ramon Villalonga, y el jefe del Servicio de Gestión Forestal y Protección del Suelo, Luis Berbiela, coincidieron en apelar a la colaboración ciudadana para combatir a los incendiarios, que "ponen en riesgo la vida" de los equipos de extinción y "comportan un gasto innecesario a la Administración". Además, Berbiela insistió en pedir precaución ante el elevado riesgo de incendios forestales en Balears por la sequía y las altas temperaturas.

El Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, por su parte, continúa con las investigaciones para aclarar quién está detrás de los incendios en Son Doblons.