Decenas de vecinos del municipio manchego de La Villa de Don Fadrique (Toledo) se han concentrado hoy a las puertas del consistorio para guardar un minuto de silencio en recuerdo del bebé de 3 meses fallecido ayer tras ser degollado por su madre en la capilla del cementerio.

En un día declarado de luto oficial en la localidad, y todavía conmocionados por el suceso, vecinos de todas las edades, entre ellos muchos niños, se han reunido a las 12:00 horas para homenajear a Alfredo, el bebé fallecido, que será enterrado previsiblemente esta tarde.

Antes de comenzar el minuto de silencio, el alcalde de la localidad, Jaime Santos, ha leído una resolución aprobada en un pleno extraordinario celebrado media hora antes en la que transmiten sus condolencias a la familia, manifiestan su "hondo pesar" por los hechos acaecidos y subrayan su "tolerancia cero con todo tipo de violencia".

Mientras tanto, en el cementerio municipal, a tres kilómetros de la plaza donde se han reunido los vecinos, la capilla donde la supuesta filicida cometió el crimen permanece precintada y en recuerdo de los hechos ocurridos alguien ha colocado un corazón de peluche y una nota en la que se puede leer: "Descansa en paz bebé. Toda España llora tu muerte".

El concejal de Urbanismo, Obras Públicas y Medio Ambiente, Carlos Mendoza, ha explicado a los periodistas que la capilla del cementerio estará cerrada durante una semana, según las indicaciones que les ha transmitido la Guardia Civil.

"Un día muy duro para todo el pueblo"

Por su parte, la madre, Zaida, -que ayer gritó que tenía "el demonio dentro" tras cometer los hechos, según algunos testigos- permanece ingresada en el Hospital La Mancha Centro de Alcázar de San Juan (Ciudad Real), el más próximo a la localidad y al que fue trasladada a primera hora de la tarde ayer.

"La verdad es que es un hecho que ha caído como un jarro de agua fría para todo el municipio", ha reconocido el alcalde de la localidad en declaraciones a los periodistas, quien ha insistido en que es "un día muy duro para todo el pueblo".

El regidor ha explicado que la familia "está en estado de shock y tampoco se puede hablar con ellos porque están bajo vigilancia médica".

En los alrededores de la casa de la madre de la detenida, -el lugar del que se llevó al bebé, que había pasado allí la noche junto a su hermana de 3 años- los vecinos no han querido hacer declaraciones, aunque han apuntado que toda la familia, así como los testigos de los hechos, han acudido a declarar hoy a los juzgados de Quintanar de la Orden (Toledo).

Por su parte, fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TSJCM) han recordado que el caso está bajo secreto de sumario y no habrá noticias hasta que la detenida, ahora hospitalizada, pase a disposición judicial.

Todos los vecinos que han acudido a las puertas del consistorio se han mostrado conmocionados por los hechos ocurridos en la localidad, un pueblo "tranquilo" en el que viven unos 4.000 habitantes, y el minuto de silencio ha finalizado con un largo aplauso.

Los hechos tuvieron lugar a las ocho de la mañana de ayer cuando Zaida, de 37 años y nacionalidad española, degolló a su hijo menor en la capilla del cementerio de la localidad.

A continuación, huyó hasta llegar a la iglesia Nuestra Señora de la Asunción de la localidad, donde entró diciendo que "tenía el demonio dentro" y donde fue detenida por la Guardia Civil.

La detenida está casada con un hombre de origen colombiano, el padre de sus dos hijos, que trabaja como vendedor ambulante y que tiene otros dos hijos de un matrimonio anterior.