La Guardia Civil y la Agencia Tributaria han desmantelado tres empresas dedicadas a la importación a Mallorca de enormes cantidades de productos falsificados. Los investigadores, en dos operaciones llevadas a cabo en los últimos días, se han incautado de casi 30.000 artículos fraudulentos valorados en unos 280.000 euros. Los dueños de las empresas han sido imputados por varios delitos, según informó ayer el ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas.

La primera operación, denominada 'Chanuar', se centró en la actividades de un empresario de Llucmajor que importaba en la isla mercancías despachadas en aduanas de fuera de Mallorca para intentar evitar los controles. Los agentes de la Unidad de Análisis de Riesgos (UAR) del Servicio de Vigilancia Aduanera y de la Oficina de Análisis e Investigación Fiscal (Odaifi) de la Guardia Civil realizaron un seguimiento de un contenedor procedente de un país extracomunitario hasta el puerto de Palma, donde fue inspeccionado. El almacén del empresario que iba a recibir los productos fue también registrado. Las inspecciones permitieron intervenir 20.235 artículos falsificados, como calzado, bebidas alcohólicas y complementos cuyo valor total asciende a 275.227 euros.

Por otra parte, la 'Operación Printer' se puso en marcha tras detectar actividades e importaciones sospechosas por parte de varias empresas. Los investigadores consiguieron localizar dos almacenes propiedad de sendas empresas relacionadas entre ellas, como reveló el análisis de las facturas. Los agentes encargados del caso inspeccionaron las naves sospechosas e intervinieron la mercancía falsificada y seis planchas industriales para estampación de camisetas. En total consiguieron intervenir 1.752 artículos falsificados y 3.975 unidades de estampación, cuyo valor tasado asciende a un total de 11.134 euros. Los dos empresarios han sido imputados por delitos contra la propiedad intelectual.