La Guardia Civil detuvo ayer de madrugada a 21 personas vinculadas a un club de alterne de Magaluf, en Calvià, por una gran estafa con las tarjetas de crédito de sus clientes. La investigación del Equipo de Crimen Organizado de la Guardia Civil apunta a que los sospechosos -los encargados y todos sus empleados- realizaban abultados cargos indebidos de manera sistemática, obteniendo así miles de euros de forma fraudulenta. Los agentes llevaron a cabo un minucioso registro del local, en el que se incautaron de datáfonos y abundante documentación que está siendo analizada. Los acusados permanecían en dependencias policiales y estaba previsto que fueran interrogados en las próximas horas.
Según explicaron fuentes policiales, las víctimas del fraude eran turistas británicos que estaban de vacaciones en la isla. Los acusados se aprovechaban de la circunstancia de que muchos de ellos no detectaban los cargos realizados en su tarjeta de crédito hasta varios días después, en ocasiones cuando ya se encontraban en su país. Además, se mostraban reticentes a denunciar lo ocurrido para que no saliera a la luz que habían acudido a un local de alterne durante sus vacaciones en Mallorca.
La Guardia Civil tuvo conocimiento hace ya varias semanas del supuesto fraude que se estaba cometiendo en este local de alterne de Magaluf y puso en marcha una investigación. El caso quedó en manos del Equipo de Crimen Organizado (ECO) del instituto armado, que llevó a cabo numerosas gestiones. Las pesquisas apuntaban a que la estafa llevaba cometiéndose desde hace bastante tiempo y que las cantidades defraudadas eran importantes.
Tras recabar abundante información, los agentes decidieron poner en marcha la fase de explotación del caso. Así, ayer de madrugada un nutrido grupo de agentes del ECO irrumpieron en el establecimiento tras recibir autorización del juzgado de instrucción número 11 de Palma, que se encontraba en funciones de guardia.
Los guardias civiles arrestaron entonces a al menos 21 personas, entre los que figuran tanto los encargados como varios trabajadores del establecimiento. Durante varias horas, los agentes inspeccionaron a fondo el local y se incautaron de los datáfonos y abundante documentación sobre las transacciones económicas llevadas a cabo en los últimos meses. Todos los sospechosos fueron trasladados a dependencias de la Guardia Civil, donde ayer continuaban detenidos. En principio se les imputan delitos de estafa y falsedad documental.
Las pesquisas apuntan a que los responsables del club de alterne habrían dado órdenes a los trabajadores para cometer el fraude. Cuando los clientes entregaban la tarjeta de crédito para pagar las consumiciones, los sospechosos supuestamente realizaban varios cargos indebidos por servicios que en realidad no se habían prestado. El montante de la estafa está todavía por cuantificar, pero fuentes policiales apuntan a varias decenas de miles de euros.
Estaba previsto que buena parte de los acusados, los empleados con menor implicación en la trama, quedasen en libertad con cargos tras prestar declaración ante los investigadores. Los cabecillas, por su parte, serán puestos a disposición del juzgado de guardia de Palma.
