Una pelea multitudinaria en Manacor entre dos grupos de jóvenes se saldó el pasado fin de semana con un detenido y varios heridos, que precisaron ser trasladados al hospital. La Policía Local de Manacor detuvo a uno de los supuestos implicados, que habría atacado a dos de las víctimas causándoles profundos cortes con los cristales durante la reyerta. Los investigadores mantienen abiertas las pesquisas para identificar y arrestar a todos los participantes.

Los hechos ocurrieron el pasado domingo, poco antes de las seis de la madrugada, frente a un bar de copas en la calle Jaume Domenge, en el centro de la capital del Llevant, según explicaron ayer fuentes policiales. Varias llamadas alertaron a la Policía Local de que un grupo de jóvenes marroquíes y otro de sudamericanos se habían enzarzado en una violenta pelea, por lo que varias patrullas acudieron enseguida al lugar.

Cuando los agentes llegaron al establecimiento descubrieron que varios de los implicados presentaban cortes en la cabeza, la cara y otras partes del cuerpo. Al descubrir a los policías, la mayoría de los jóvenes huyeron a la carrera del lugar. La Policía Nacional fue también alertada de lo ocurrido, aunque finalmente no llegó a intervenir.

Los policías locales consiguieron interceptar a uno de los sospechosos, que según varios testigos había atacado con saña a sus rivales. De acuerdo con las pesquisas, este acusado utilizó una botella rota como arma, con la que causó cortes profundos a estas víctimas, las que se llevaron la peor parte. El joven se enfrentó a los policías que iban tras él, que lograron inmovilizarlo y detenerlo. Está acusado de lesiones y atentado contra agentes de la autoridad. Al menos estos dos heridos fueron trasladados en ambulancia al hospital de Manacor, donde los facultativos comprobaron que, además de los cortes, habían sufrido fracturas en varias partes de la cabeza y la espalda.

La Policía Local continúa realizando gestiones para identificar y detener todos los implicados en la batalla campal.