El parque de bomberos de Son Castelló tendrá más seguridad después de que un hombre falleciera en la madrugada de ayer tras precipitarse desde la torre de prácticas, desde una altura superior a los veinte metros.

Tras conocer el suceso, la Asociación de Industriales de Mallorca (Asima) se puso en marcha para reforzar las medidas de vigilancia de la instalación, que anteriormente utilizaban los Bombers de Palma. El parque de bomberos, que es propiedad de Asima, tiene desde ayer un nuevo vallado que rodea la torre. Han instalado esta protección adicional, de unos dos metros de altura, para evitar que personas se cuelen al interior y puedan accidentarse.

El parque de bomberos lleva varios años clausurado y tiene vallas exteriores y un sistema de alarma para avisar en caso de que alguien entre sin autorización. Durante la madrugada del lunes un hombre de 48 años accedió al recinto y se precipitó desde lo alto de la torre de prácticas. Falleció al momento.

Según fuentes policiales, se trataba de un trabajador de una compañía con sede en el polígono industrial de Son Castelló, que se saltó las medidas de seguridad para acceder al parque de bomberos.

Tanto el personal de emergencias como de los cuerpos y fuerzas de seguridad señalaron el suicidio como la causa más probable del fallecimiento. Una ambulancia de soporte vital avanzado asistió a la víctima. También recibió ayuda médica un hermano del fallecido, que sufrió un ataque de ansiedad tras observar como su familiar se precipitaba al vacío desde lo alto de la torre de prácticas del parque de bomberos.

Asima lamentó "profundamente" el fallecimiento del hombre y trasladó públicamente su más sentido pésame a la familia del fallecido y a sus allegados. Con el nuevo vallado alrededor la torre de prácticas, la asociación empresarial espera impedir aún más el paso a esta estructura e intentar evitar que se repitan casos como el de ayer.