Un aparatoso accidente, al saltarse un coche un semáforo en rojo, hizo que descarrilara el tranvía mientras cubría la línea entre el Port y Sóller. Los daños materiales fueron muy cuantiosos, aunque por fortuna no hubo que lamentar heridos.

El siniestro ocurrió sobre las 14.15 horas cuando el convoy llegó a la altura de la calle Camp de s'Oca. Al parecer, el conductor de un Opel Corsa de alquiler de color blanco no respetó un semáforo en rojo y colisionó violentamente contra el tranvía.

El convoy quedó perpendicular a las vías y la locomotora resultó seriamente afectada. El turismo, por su parte, quedó siniestro total con el capó y el motor destrozados después del brutal impacto.

En el momento del accidente, viajaban en el tranvía unas 15 personas. Ninguna de ellas resultó herida, debido a que ocupaban sus asientos en la parte posterior del convoy.

De inmediato, un importante dispositivo de emergencias se activó en torno al lugar donde había ocurrido el siniestro. Efectivos de la Policía Local de Sóller, Guardia Civil, Protección Civil y las asistencias sanitarias del Ib-salut se movilizaron de inmediato para atender a las posibles víctimas. Afortunadamente no hubo ninguna. Tanto la pareja ocupante del turismo como los viajeros del tranvía salieron por su propio pie sin un rasguño.

Una dotación de Bombers de Mallorca, procedentes del mismo parque de Sóller, se desplazó rápidamente al punto del accidente para evitar que se declarara un incendio. Los bomberos se dedicaron a desconectar la batería del turismo para prevenir que una posible chispa causara un fuego.

El aparatoso accidente distó de pasar desapercibido. Al haberse producido en una zona especialmente concurrida, el número de curiosos que se interesó por saber qué había ocurrido fue muy numeroso. La expectación fue creciente.

Consternados

La pareja italiana que iba en el coche que colisionó contra el tranvía estaba cariacontecida después de ver el alcance del siniestro del tranvía. "Trabajamos en s'Arenal y habíamos aprovechado nuestro día libre para alquilar un coche y venir a Sóller", explicaron visiblemente consternados.

Una vez que los distintos miembros de los Cuerpos de Seguridad habían certificado que no existía el menor riesgo, los operarios del ferrocarril se encargaron del convoy. Una grúa de grandes dimensiones y una excavadora devolvieron el tranvía a los raíles.

El servicio estuvo interrumpido durante varias horas. Mientras los servicios de emergencia se ocupaban de asegurar el lugar, los operarios del ferrocarril trasladaban de nuevo el tranvía hasta sus raíles.

El presidente del Tren de Sóller, Oscar Mayol, se desplazó hasta el lugar para comprobar el alcance del siniestro. "Ha sido el accidente más espectacular del tranvía en los últimos años. Aquí no se puede instalar un paso a nivel por motivos técnicos", precisó. Una representación de la Corporación municipal, con el alcalde Jaume Servera al frente, también acudió hasta el lugar del descarrilamiento.