El Ib-Salut está investigando si se cometieron irregularidades en el traslado de una víctima de un accidente de tráfico a una clínica privada de Palma. La paciente, una ciclista que había sufrido graves lesiones faciales y oculares por una caída en sa Calobra, fue evacuada en el helicóptero de la Guardia Civil a Son Espases. Allí la esperaban un grupo de médicos especializados y se había activado un protocolo para atenderla, pero en lugar de ingresar en el hospital de referencia fue trasladada a un centro privado. El director general del Ib-Salut, Miquel Tomàs, ha solicitado al 061 un informe sobre lo ocurrido para depurar responsabilidades.

El jueves, poco después, del mediodía, una ciclista alemana de 53 años sufrió una caída cuando descendía la carretera de sa Calobra, en Escorca, explicaron fuentes policiales y del Ib-Salut. La mujer quedó inconsciente y presentaba graves lesiones en la cara. Al lugar acudieron la Guardia Civil de Tráfico y dos ambulancias, una del 061 con dos técnicos pero sin médico, y otra de una empresa privada -contratada por una clínica de Palma para suministrale pacientes- con un facultativo a bordo. Estas compañías suelen atender a víctimas de siniestros de tráfico y facturan luego el coste del traslado y la asistencia médica a las compañías de seguros.

Despliegue estéril en Son Espases

Fue este médico quien asumió la atención a la ciclista. Tras examinarla in situ y ante la gravedad de su estado se decidió evacuarla en el helicóptero de la Guardia Civil hasta Son Espases. El 061 alertó del traslado de la víctima al hospital de referencia, que puso en marcha lo que se conoce como 'código trauma', un protocolo especial para atender de forma rápida y eficaz a pacientes con politraumatismos graves. Médicos de Urgencias y de la UCI, un traumatólogo, un radiólogo y un enfermero del banco de sangre esperaban a la ciclista herida para evaluar de nuevo su estado, someterla a varias pruebas y, en caso necesario, intervenirla quirúrgicamente.

El médico de la empresa privada montó en el helicóptero de la Guardia Civil junto a la paciente. En unos minutos llegaron al helipuerto de Son Espases, donde una ambulancia del 061 aguardaba su llegada para cubrir el traslado -apenas 50 metros- hasta la entrada al hospital.

Sin embargo, cuando el aparato tomó tierra, el facultativo de la compañía privada decidió trasladarla a la clínica que tiene contratados sus servicios. Una de sus ambulancias se desplazó al helipuerto y la llevó hasta ese centro sanitario, donde quedó ingresada.

Este comportamiento provocó la indignación de los efectivos del 061 y de los médicos movilizados en Son Espases para atender a la víctima. Esa misma tarde, los hechos fueron puestos en conocimiento del director general del Ib-Salut, Miquel Tomàs, que solicitó un informe sobre lo ocurrido para trasladarlo a los servicios jurídicos de la conselleria, a fin de determinar si se cometieron irregularidades. Desde la clínica privada no ofrecieron ayer información sobre el incidente.