Cuatro agentes de la Policía Local de Palma se sentarán en el banquillo de los acusados por torturar a un detenido en el cuartel de Sant Ferran. Uno de ellos supuestamente propinó dos patadas en la cabeza y una en las piernas a la víctima, que estaba esposada en una silla, mientras los otros no hicieron nada por evitarlo e incluso giraron una cámara de seguridad para evitar que grabara la escena. La fiscalía reclama cuatro años de prisión para el principal acusado y uno para el resto.
Los hechos, según el relato del ministerio público, ocurrieron en la madrugada del 26 de mayo de 2011 en los calabozos del cuartel de Sant Ferran. Allí se encontraba un hombre que acaba de ser detenido por un delito contra la seguridad vial y atentado. Uno de los policías que lo custodiaban aprovechó que la víctima estaba esposada, con ambas manos atadas por debajo de una silla y sin posibilidad de defenderse, para propinarle dos patadas en la cabeza.
La escena fue contemplada por otros tres agentes, que también estaban de servicio en los calabozos y según el fiscal no impidieron las agresiones, adoptando una actitud totalmente pasiva. Uno de estos, implicado en las tramas de corrupción policial de los Ángeles del Infierno y de la Playa de Palma, se dio cuenta de que los hechos podían ser grabados por una cámara de videovigilancia instalada en el techo y la giró hacia una ventana para evitar que recogiera la agresión. Acto seguido, el principal acusado propinó otra patada al detenido en las piernas.
La víctima, a consecuencia de los golpes recibidos, sufrió herida inciso contusa en órbita izquierda, erosión en la muñeca y dolor en la mandíbula. Tuvo que ser atendido por un médico y tardó quince días en recuperarse.
El fiscal considera que estos hechos constituyen un delito contra la integridad moral y otro de lesiones con la agravante de alevosía. Por ello, solicita cuatro años de cárcel y tres de inhabilitación para el agente que supuestamente golpeó al detenido, y sendas condenas de un año de prisión y dos de inhabilitación para los tres agentes que presenciaron los hechos sin impedirlos. Además, reclama que el agresor indemnice a la víctima con 480 euros por las lesiones que le causó. Entre las pruebas del fiscal se encuentra la grabación de la cámara de videovigilancia.
Está previsto que el juicio por estos hechos se celebre el próximo día 19 en la Audiencia Provincial de Palma.
