Un sujeto se atrincheró ayer en una vivienda del barrio palmesano de es Rafal después de acuchillar a un hombre y dar una patada en el vientre a una mujer embarazada que se habían alojado como 'okupas'. Un dispositivo policial se activó para intentar localizar al individuo que escapó por los tejados de la zona.

Los hechos ocurrieron sobre las 23.00 horas del miércoles en una vivienda situada en el número 3 de la calle Murta, en el barrio de es Rafal. Al parecer, la agresión se inició después de que una pareja y la cuñada de la joven se apoyaran en la persiana.

Desde el interior salió un individuo y, sin darles tiempo a reaccionar, le hirió al hombre con un cuchillo. A su pareja le propinó una patada en el vientre, pese a que se encontraba en avanzado estado de gestación, y los amenazó de muerte.

Los dos hombres se enzarzaron en una pelea. Un vecino de la calle Albers salió de su casa con una barra de hierro para intentar terciar en la reyerta y que se acabara de inmediato la agresión. Asimismo, una vecina, por su parte, acogió en su vivienda a la mujer que se quejaba de fuertes dolores en el vientre. Desde allí avisaron a la Policía.

Al poco tiempo, efectivos de la Policía Nacional y del Grup d'Actuació Preventiva (GAP) de la Policía Local se personaron frente al número 3 de la calle Murta. El sujeto optó por atrincherarse en el interior de la vivienda.

Los agentes irrumpieron poco después en el interior del inmueble. Su sorpresa fue mayúscula, al darse cuenta de que no había nadie en el interior. El presunto autor de la agresión con arma blanca y de la patada a la mujer embarazada había huido por los tejados de las viviendas.

Despliegue policial

Varios agentes se desplegaron por la zona para tratar de interceptar al agresor. Efectivos de la Policía Nacional y la Local también le persiguieron por los tejados.

Mientras, las asistencias sanitarias trasladaron al hombre herido de arma blanca hasta el PAC de Escola Graduada. Los cortes que le habían hecho eran superficiales.

La mujer agredida reconoció a los agentes que ella y su pareja habitaban esa vivienda de la calle Murta en calidad de 'okupas' y que conocían desde hace algún tiempo al hombre que les agredió.