Un caballo que tiraba de una calesa cayó desplomado ayer por la tarde en el Paseo Marítimo, frente a la Catedral de Palma. El equino desfalleció en mitad de la calzada, al parecer, tras sufrir un golpe de calor en la avenida Adolfo Suárez y fue auxiliado por varios transeúntes que se aproximaron y le arrojaron agua. Tras unos veinte minutos de maniobras para reanimar al animal, este se recuperó.

El caballo fue evacuado en un camión hasta una cuadra particular. El veterinario municipal se interesó por lo ocurrido y la Policía Local de Palma acudió al lugar y reguló el tráfico, ya que se produjo un colapso circulatorio en el Paseo Marítimo. Los hechos ocurrieron a las cinco de la tarde frente a la Seu y también se movilizó una ambulancia. No es la primera vez que ocurre un suceso similar. Més per Palma trató de impulsar un reglamento de bienestar animal, pero fue bloqueado por la mayoría absoluta del PP.