La Policía Nacional ha detenido a los dos responsables de dos bares de Palma por explotación laboral, deficiencias sanitarias en los locales y fraude a la Seguridad Social. Los sospechosos supuestamente sometían a sus empleados a condiciones laborales ilegales, tanto por los horarios como por el trato que recibían.

Los agentes, que bautizaron la investigación como 'Operación Bravas', iniciaron las pesquisas en octubre. Según sus cálculos, desde que los acusados abrieron sus negocios en junio de 2012 han sido 146 los trabajadores a los que han explotado laboralmente. La Policía ha constatado además que en los establecimientos se incumplía la normativa sanitaria y que los contratos de los empleados eran irregulares, por lo que los acusados, un hombre de 27 años y una mujer de 26, están imputados por delitos contra los derechos de los trabajos, salud pública y fraude a la Seguridad Social.