Una laboriosa y extenuante operación de salvamento sirvió para auxiliar a tres montañeros atrapados en las proximidades del embalse de Cúber. El Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM), de la Guardia Civil en unión de personal de Bombers de Mallorca, procedentes de los parques de Inca y Sóller, socorrieron a las víctimas.

La llamada de auxilio se produjo en la tarde del pasado viernes 23. Un total de tres barranquistas se encontraban haciendo rappel en el torrente de Almadrà, a escasos metros de la presa de Cúber, situado en el término municipal de Escorca. Dos de ellos se bloquearon en uno de los tramos más complicados y se percataron de que no podían salir por sus propios medios.

Aparte de la dificultad que presentaba el terreno en el que se encontraban, los excursionistas se encontraban completamente extenuados por el esfuerzo. El cansancio era tal que se mostraban incapaces de completar el descenso del torrente.

A continuación, tres componentes del GREIM de la Guardia Civil iniciaron la búsqueda de los montañeros en apuros. Previamente, un equipo del Grupo de Montaña de Bombers de Mallorca se había adentrado en el torrente de Almadrà para socorrer a las víctimas.

Las condiciones meteorológicas con las que se toparon los dos efectivos de salvamento eran extremadamente adversas para poder culminar su labor. Los servicios de rescate tuvieron que hacer frente a un fuerte viento, lluvia y granizo.

Una vez los agentes del GREIM llegaron al lugar que habían señalado por los barranquistas que era su posición, no se encontraron a nadie. Los expertos de montaña de la Guardia Civil prosiguieron el descenso del torrente para tratar de localizarlos.

Cuando ya casi habían llegado al final del torrente de Almadrà, los efectivos del Instituto Armado encontraron por fin a los tres excursionistas. Los montañeros estaban en compañía de los miembros del Grupo de Montaña de bombers de Mallorca.

El problema añadido que planteaba el rescate era que los tres barranquistas se encontraban completamente exhaustos. Los montañeros no disponían de fuerzas para ponerse a salvo por si solos.

Izados con cuerdas

Con la ayuda de cuerdas aseguradas, los efectivos de Guardia Civil y de Bombers de Mallorca consiguieron sacarlos hasta una senda que discurre contigua al torrente de Almadrà. Una vez allí, procedieron a remontarlo hasta la presa de Cúber.

Los excursionistas habían estacionado su vehículo justo en ese punto. Pero debido a los evidentes signos de cansancio que presentaban las víctimas, no podían llevar consigo todo el material.

Así, dos agentes del GREIM se hicieron cargo de las extremadamente pesadas mochilas de los excursionistas. Algo que a ellos les resultaba completamente imposible por su estado de agotamiento.

Al llegar al vehículo, los servicios de rescate instaron a los montañeros a que se pusieran ropa seca. Los servicios de rescate les indicaron que conectaran la calefacción para prevenir una posible hipotermia para que, con tranquilidad, emprendieron el viaje de regreso a casa después de haber pasado 12 horas en el torrente.