Los equipos de rescate han hallado esta mañana en Sadernes (Girona) un cadáver que, aunque aún no está identificado, apunta a que podría ser el de la joven de 20 años que estaba desaparecida desde que ayer por la tarde cayera a la riera de Llierca a su paso por la localidad gerundense de Montagut i Oix.

Según han informado los Bomberos de la Generalitat, el cuerpo ha sido localizado hacia las 10.00 horas de esta mañana por un helicóptero de la Unidad de Medios Aéreos en la riera de Sant Aniol a su paso por Sadernes.

El cadáver ha sido encontrado a la altura del puente de Sant Valentí, situado aproximadamente un kilómetro aguas abajo del punto en el que la joven cayó al río.

El cuerpo ha sido rescatado por efectivos de los Bomberos de la Generalitat, que lo han puesto a disposición de la policía judicial para que proceda a su identificación, aunque todo apunta a que se trataría de la joven desaparecida ayer por la tarde.

La chica, que participaba en una excursión junto a otras tres personas, cayó al agua poco antes de las 14.00 horas de ayer en la riera de Llierca de Montagut i Oix, que iba crecida debido a las intensas lluvias que durante todo el fin de semana han afectado Cataluña, especialmente las comarcas de Girona.

En las tareas de rescate de la joven participaban desde ayer un helicóptero de la Unidad de Medios Aéreos, junto a efectivos del Grupo de Actuaciones Especiales (GRAE) -subacuáticos y de montaña-, del Grupo de Emergencias Médicas (GEM) y del Grupo Canino de Búsqueda (GCR) de los Bomberos de la Generalitat, apoyados con efectivos de los Mossos d'Esquadra.

El riesgo de inundaciones y la crecida de los ríos por el temporal obligó ya el pasado jueves a activar la fase de alerta del plan emergencias por inundaciones (Inuncat), que desaconseja acercarse a los cauces fluviales o a las zonas inundables próximas a masas de agua.

Ese plan de emergencias sigue hoy activo porque, aunque ha mejorado la situación en la mayoría de ríos que ayer amenazaban con desbordarse, el Ter sigue aumentando su caudal por encima de los niveles de riesgo, lo que sitúa en peligro de desbordamiento los pantanos de Sau y de Susqueda.

Según ha informado Protección Civil, el río Ter va muy cargado entre Girona y Torroella de Montgrí (Girona) y se espera que su caudal esté por encima del nivel de peligro gran parte del día, mientras que en la cabecera el agua circula ya por debajo de los niveles de alerta.

Por otra parte, la riera de La Muga, igual que el río Ter, está concentrando el punto crítico en su desembocadura y se espera que mantenga caudales elevados gran parte del día a su paso por Castelló d'Empúries (Girona).

Por el contrario, está bajando el nivel del agua en el río Onyar de Girona, el Llobregat está recuperando la normalidad y el Tordera está reduciendo su caudal, mientras que el Daró, Besòs, Foix y Francolí ya no suponen riesgo alguno.

Los aguaceros han obligado también a restringir el tráfico en una decena de carreteras, en su mayoría de las comarcas de Girona: la C-252 de Far d'Empordà a Figueres, la GIV-6211 en Figueres, la GIP-5129 en Vilafant, la GIP-6021 en Mollet de Peralada, la GIV-6043 en Castelló d'Empúries, la GIV-6226 en Garrigàs y la GIV-6301 en Ventalló.

Asimismo, están cortados los accesos de la carretera N-II en Fornells de la Selva (Girona) y, en Barcelona, están restringidas por inundación la calzada de la C-1411b en Manresa y la B-402 en La Pobla de Lillet por desprendimientos.

La caída de un árbol en la calzada también ha comportado restricciones de tráfico en la carretera N-II a su paso por La Jonquera (Girona), donde se circula mediante paso alternativo.

Desde anoche y hasta las 10.00 horas de esta mañana, el teléfono de emergencias 112 ha recibido 512 llamadas por incidentes provocados por el temporal que han ido claramente a la baja a partir de la medianoche.

Entre la noche del sábado y las 08.00 horas de hoy, los Bomberos de la Generalitat han intervenido en 987 servicios relacionados con la lluvia y el viento: 579 en Girona, 42 en Lleida, 52 en Tarragona, 168 en la región Metropolitana Norte, 51 en la región Centro, 79 en la Metropolitana Sur y 16 en las Tierras del Ebro.

La mayoría de esos servicios han consistido en la retirada de árboles y elementos estructurales de las vías públicas, aunque también han tenido que achicar agua acumulada en bajos, sótanos y terrazas.