Una conductora ebria arrancó ayer de cuajo un surtidor de gasolina en una estación de servicio a las afueras de Calvià. La joven, que resultó herida leve, se estrelló primero contra una columna y acabó llevándose por delante la estructura hacia las seis y media de la mañana. Aunque se produjo un pequeño vertido de combustible, un sistema de seguridad bloqueó la salida del líquido. Los bomberos acudieron al lugar para retirar los restos de gasolina y la Guardia Civil de Tráfico sometió a la conductora a una prueba de alcoholemia, cuyo resultado fue positivo, explicaron fuentes de los servicios de emergencias.

El accidente ocurrió a las seis y media de la mañana en la gasolinera situada en el kilómetro 5,5 de la carretera MA-1015, que une Calvià y Palmanova. La conductora de un Fiat Panda perdió el control del vehículo e irrumpió a gran velocidad en la estación de servicio. El turismo chocó contra un columna y a continuación derribó uno de los surtidores.

Varias llamadas alertaron de lo ocurrido a los servicios de emergencias, que se movilizaron de inmediato. Una dotación de los Bombers de Mallorca, procedente del parque de Calvià, acudió a la gasolinera y auxilió a la conductora. Los bomberos comprobaron después que se había producido un pequeño vertido de combustible sobre la calzada y limpiaron la zona. Fueron solo unos pocos litros, ya que el surtidor disponía de un sistema de seguridad para cortar automáticamente el suministro en caso de colisión.

La Guardia Civil de Tráfico, por su parte, se entrevistó con la joven que iba al volante del vehículo para intentar aclarar lo ocurrido. La agentes detectaron que presentaba síntomas de estar ebria, por lo que la sometieron a una prueba de alcoholemia cuyo resultado fue positivo.

La mujer presentaba contusiones y otras lesiones de carácter leve, por lo que fue atendida por personal sanitario. Está acusada de un delito contra la seguridad del tráfico, explicaron fuentes policiales. Su vehículo fue retirado por una grúa.