El fiscal reclama sendas penas de ocho años de prisión para dos extranjeros de origen africano por pegar una paliza a otro hombre, al que presuntamente hirieron con un cuchillo y acabaron arrojando por la ventana desde un tercer piso en Palma el día de Navidad de 2011. El perjudicado resultó herido y logró salvar la vida al caer sobre un tejado de uralita, que amortiguó el fuerte impacto.

Los dos sospechosos, naturales de Ghana y Senegal, están acusados de un delito de homicidio en grado de tentativa. El ministerio público también solicita que ambos indemnicen a la víctima con 2.100 euros por las lesiones causadas y otros 864 por las secuelas. El juicio contra ellos está previsto que se celebre el próximo jueves en la Audiencia de Palma.

Los dos procesados, de 32 y 46 años, supuestamente atacaron al hombre tras sorprenderle en la cama con la hija de la novia de uno de ellos en el domicilio que ambos compartían en la calle Aragón, en Palma.

Los hechos tuvieron lugar en Navidad, el pasado 25 de diciembre de 2011, poco antes de las diez de la mañana, cuando uno de los imputados abrió la puerta de la habitación de la hija de su novia, quien estaba en la cama con un hombre. El supuesto agresor le recriminó su presencia y el varón trató de escapar. No lo consiguió porque el procesado nacido en Ghana supuestamente le agarró de la camisa y le golpeó en la cara.

Acto seguido, se sumó el senegalés y entre los dos le agredieron por todo el cuerpo. Cuando la víctima huía hacia la cocina, uno de los procesados cogió un cuchillo con el que le hirió en el forcejeo, según la fiscalía. El perjudicado abrió la ventana del piso para pedir auxilio y, entonces, uno le agarró mientras su compinche le golpeaba. Al final, con ánimo de acabar con su vida, cuando el afectado tenía más de medio cuerpo en el exterior de la ventana, le soltaron y cayó desde un tercer piso y se golpeó sobre un tejado de uralita, según la versión del ministerio público.

El perjudicado sufrió lesiones consistentes en hematomas, dolor cervical, fractura en un pie y otras dolencias. Precisó 44 días en curar de estas heridas y le han quedado como secuelas dolor en un tobillo, cervicalgia y una pequeña cicatriz en el hombro derecho, según el informe del médico forense.