­Dos hombres de mediana edad han sido juzgados en Palma por dedicarse a desvalijar a turistas en el aparcamiento del aeropuerto de Palma en mayo de 2012. Los supuestos ladrones se apoderaban de maletas, bolsos u otras pertenencias cuando las víctimas se hallaban colocando el resto de su equipaje en el maletero del coche. En dos ocasiones presuntamente hicieron uso de las tarjetas de crédito que acababan de sustraer y se dirigieron a sucursales bancarias de Can Pastilla y Son Ferriol donde extrajeron 1.200 y 2.000 euros, respectivamente. A finales de mayo de 2012, cuando la Policía ya estaba a punto de detenerles en el aparcamiento de la terminal, los dos supuestos cacos se dieron a la fuga en un coche y rompieron una barrera.

La fiscalía solicita para uno de los sospechosos, español y reincidente al contar con dos sentencias condenatorias de 2011 y 2012 por un delito de hurto, penas que suman cinco años de prisión y una multa. Mientras, para su compinche, de origen argelino, reclama cuatro años y medio de cárcel y otra multa. Ambos imputados están acusados de un delito continuado de hurto, otro de estafa y daños. Por su parte, los abogados defensores piden su libre absolución al considerar que son inocentes.

Los dos hombres negaron tajantemente los cargos durante el juicio, que aún no ha quedado visto para sentencia. Uno de los encausados insistió en que no había robado nada y alegó que en esas fechas era taxista ilegal en Palma. Por eso, frecuentaba casi a diario el aeropuerto de Son Sant Joan, para transportar a turistas, según su versión. Su acompañante negó que tuviera que ver con las sustracciones a extranjeros y recordó que únicamente en una ocasión iba en el coche con el otro acusado porque tenía que comprar unos billetes de avión en la terminal para ir a Menorca. Ese día les paró la Policía, les pidió la documentación y registró su coche.Los agentes que investigaron

la oleada de robos en el aparcamiento señalaron que al analizar las cámaras de videovigilancia del recinto en esos días comprobaron cómo los sospechosos entraban y salían de allí continuamente. "Cambiaban de coche y también cambiaban de vestimenta varias veces al día. Pero les identificamos plenamente. Los reconocimos a los dos perfectamente. Son gente muy conocida", apuntó un policía. Otro agente añadió que los sospechosos merodeaban y circulaban por el aparcamiento vigilando a las víctimas hasta localizar su objetivo.

El principal acusado explicó que en mayo de 2012 alquiló varios vehículos porque su coche se había estropeado. "Los iba cambiando porque el rent a car me lo pedía para hacer las revisiones. Creo que hay un máximo de días para alquilar", señaló. "En esa época yo llevaba a extranjeros al aeropuerto. Hacía de taxista ilegal. Les dejaba dónde me decían. Normalmente, en el aparcamiento de la cuarta planta. Por eso, entraba y salía con tanta frecuencia de allí", se excusó.

El hombre negó haber robado el pasado 13 de mayo de 2012 a una alemana que introducía su equipaje en el maletero de un vehículo un bolso de viaje de una lujosa marca y una cartera con joyas y cinco tarjetas de crédito.