Una intervención de la Guardia Civil en un domicilio del Pont d'Inca, en Marratxí, sirvió para desmantelar un activo punto de tráfico de marihuana. Los agentes detuvieron allí a tres personas por un presunto delito contra la salud pública. Allí se incautaron de medio kilo de esta sustancia estupefaciente y confiscaron una pistola con su correspondiente munición.

La investigación partió de los agentes del Pont d'Inca del Instituto Armado. Detectaron que en un domicilio de la localidad había un importante trasiego de gente, con diferentes personas que entraban y salían con frecuencia de este inmueble.

Todas estas personas tan solo permanecían en el lugar un corto periodo de tiempo. Todos estos indicios apuntan a que este domicilio pudiera ser el domicilio de tráfico de drogas.

Con todos estos datos recabados, los investigadores solicitaron a la autoridad judicial la correspondiente autorización de entrada y registro en la vivienda.

Nada más irrumpir en el inmueble, se confirmaron todas las sospechas. Los agentes de la Guardia Civil hallaron en el interior a tres 'okupas' de 44, 40 y 26 años de edad que presuntamente comercializaban con la sustancia estupefaciente.

En el interior de la vivienda, los agentes del Instituto Armado encontraron gran cantidad de objetos electrónicos supuestamente robados. Al parecer, algunos de ellos podrían haber sido intercambiados por marihuana. De hecho, encontraron 500 gramos de esta sustancia, seca y dispuesta para su venta.

En el transcurso del registro en el domicilio del Pont d'Inca, los efectivos de la Guardia Civil encontraron una pistola de nueve milímetros y 38 cartuchos del mismo calibre. El arma de fuego está siendo analizada por los especialistas del Instituto Armado para comprobar si pudiera estar relacionada con la comisión de algún delito..