Una mujer con la ropa ensangrentada huía a la carrera del parque Krekovic mientras su pareja, con una herida en el pecho, corría tras ella. Una patrulla motorizada de la Policía Nacional los interceptó. Finalmente, ella fue detenido como presunta autora de un delito de lesiones.

Los hechos ocurrieron la tarde del pasado viernes. Al parecer, una acalorada discusión se inició entre la pareja en el domicilio de la calle Sant Ignasi. A continuación, la disputa se trasladó hasta el parque palmesano y ella, supuestamente, le clavó a él un cuchillo a la altura del corazón.

Tras recibir un aviso de que se acababa de producir una agresión con arma blanca, los agentes de los Rayos del Cuerpo Nacional de Policía se desplazaron rápidamente en sus motocicletas hacia el parque Krekovic.

Los policías se toparon con una escena insólita. La presunta agresora, una mujer de 30 años de nacionalidad española, había sido sorprendida casi 'in fraganti' después de apuñalar a su pareja. El hombre, de origen rumano, en lugar de acusarla del apuñalamiento optó por tratar de exculparla. La víctima justificó la sangre que le manaba del pecho argumentando que se había caído por la escalera.

El ardid del hombre respondía a que su pareja tenía una niña de cinco años fruto de una relación anterior. La víctima temía que ella pudiera perder la patria potestad si denunciara la agresión.

Ante lo insólito de la situación, los agentes decidieron trasladar a los dos a las dependencias de la Jefatura Superior de Policía, en la calle Simó Ballester.

La víctima rehusó en todo momento recibir asistencia sanitaria mientras era interrogado para tratar de aclarar los pormenores de la agresión. No obstante, ella fue detenida por un presunto delito de lesiones. Cuando el hombre trataba de regresar a su domicilio, sufrió un desvanecimiento y como consecuencia de la pérdida de sangre y fue trasladado en ambulancia al hospital. A continuación, la niña fue entregada a su padre biológico.