Cientos de sumarios judiciales deteriorados quedaron ayer a la vista durante un tiempo mientras se realizaban las tareas de limpieza del archivo de los juzgados de lo contencioso-administrativo de Palma que se incendió la semana pasada.

Los operarios contratados para vaciar el sótano del Instituto de Medicina Legal lanzaron ayer expedientes completos a un contenedor situado en la calle Parellades. Muchas de las páginas de los procedimientos todavía eran legibles y en ellas se podían observar datos personales como nombres, firmas, direcciones postales o números de teléfono. También se incluían documentos que sirvieron como pruebas en las causas.

El personal de limpieza se dedicó ayer a sacar de las instalaciones los expedientes dañados por la acción del fuego. Algunos de estos documentos depositados en un contenedor en la vía pública podrían vulnerar la ley de protección de datos, que obliga a la destrucción de toda información personal que pueda tener carácter reservado o confidencial. Esta documentación permaneció ayer al alcance en la vía pública. Posteriormente taparon los papeles con una lona hasta que fueran sometidos a un proceso de destrucción, para garantizar que no se puedan recuperar los datos.

No se trata de la primera vez que un juzgado deposita en un contenedor de basura información protegida. En otras ciudades españolas se han abierto investigaciones al respecto. No obstante, la Agencia Española de Protección de Datos no puede imponer multas a los juzgados, ya que son administraciones públicas. Solo pueden hacerles recomendaciones para que mejoren el tratamiento de los datos confidenciales.

La retirada de los papeles archivados en el sótano del Instituto de Medicina Legal se inició poco después de que el incendio del pasado miércoles quemara buena parte de los papeles que se guardaban en su interior. El archivo, situado en el número 13 de la calle de Parellades, era compartido tanto por el organismo forense como por los tres juzgados de lo contencioso-administrativo de Palma.

Pese a que el fuego duró poco más de media hora, las instalaciones se vieron muy afectadas. No se perdió ningún expediente judicial, ya que todos están digitalizados. Sin embargo, la actividad de los tres juzgados sigue suspendida y ayer se anularon las doce vistas orales programadas.