La Policía Nacional está investigando si dos incendios intencionados en coches ocurridos en las madrugadas del jueves y el viernes en Palma responden a un ajuste de cuentas entre clanes. Los vehículos, cuya destrucción no ha sido denunciada, pertenecen a familiares de 'La Paca', la matriarca de Son Banya. Los investigadores intentan aclarar si se trata de una represalia relacionada con el desarrollo del juicio contra varios clanes que han sido condenados esta misma semana por narcotráfico o si es una venganza por antiguas rencillas.

El primero de los incendios se produjo el pasado jueves, pasadas las tres y media de la madrugada. Las llamas afectaron a un Mini de color verde estacionado a la altura del número 44 de la calle Fertilitzadora, en la barriada de son Forteza. Dotaciones de los Bombers de Palma acudieron de inmediato al lugar y lograron controlar el fuego en pocos minutos aunque el coche sufrió importantes daños. Varios indicios apuntaban a que el siniestro fue provocado de forma intencionada. Una de las pistas que siguen los investigadores es la presencia de varias personas comprando gasolina en una estación de servicio cercana poco antes de declararse el incendio.

Ayer de madrugada se declaró otro incendio similar en la misma zona. En esta ocasión, las llamas se iniciaron en un Peugeot 207 estacionado en la esquina de las calles Savina y Cavaller d'Asphelt, en la misma manzana que el fuego declarado la noche anterior. Las llamas se extendieron esta vez a otro coche de la misma marca aparcado junto al primero antes de que los bomberos pudieran sofocarlo. Los dos vehículos sufrieron también cuantiosos daños y fueron retirados a un depósito municipal. La Policía Nacional no ha recibido ninguna denuncia por los daños que causaron los dos incendios, pero ha comprobado que los vehículos en los que se iniciaron las llamas pertenecen a familiares directos de 'La Paca', la matriarca de Son Banya encarcelada.

Los agentes apuntan a que los dos incendios han sido provocados de forma intencionada y creen que podría tratarse de un ajuste de cuentas entre clanes de narcotraficantes. Una de las principales hipótesis que maneja la Policía es que los incendios estén relacionados con la sentencia de la Audiencia Provincial, notificada horas antes del primer incendio, que impone 83 años de prisión a 21 miembros de los clanes de 'La Paca', 'Los Valencianos', 'Los Bizcos' y 'La Sole' por traficar con drogas en Son Banya.

Durante el juicio, cuatro miembros del clan de 'La Paca' reconocieron haberse dedicado al narcotráfico tras alcanzar un acuerdo con la fiscalía y acataron penas de entre dos y tres años y medio de cárcel. El resto de acusados negaron haberse dedicado a la venta de estupefacientes.

El caso dio un giro cuando un sobrino de 'La Paca', 'El Ico pequeño', acudió a declarar como testigo a petición del abogado de otro clan. El joven reconoció ante el tribunal que medio kilo de cocaína hallado en una gallera del poblado era en realidad suyo. Días atrás había acudió a la Policía para explicar que se sentía amenazado de muerte si no declaraba en el juicio que la droga era suya. Su autoinculpación obligó a paralizar la vista, pero ni la fiscalía ni el juez de instrucción ni la Audiencia creyeron su versión y el procesado al que pretendía exculpar fue finalmente condenado a seis años de prisión.