Un niño de seis años provocó ayer de forma intencionada un incendio en un domicilio de Palma durante una rabieta. El pequeño, según parece, pegó fuego a un colchón con un mechero tras enfadarse con un familiar. El incendio generó una gran humareda y tres personas tuvieron que ser atendidas al resultar intoxicadas, aunque su estado no era grave. Un vecino logró controlar el fuego y los bomberos acabaron de sofocarlo y ventilaron la vivienda.

Los hechos ocurrieron hacia las tres de la tarde en el número 6 de la calle Cap Blanc, en la barriada de Son Roca. Varias llamadas alertaron a los servicios de emergencias de que se había declarado un incendio en una vivienda del segundo piso, tras lo que tres ambulancias, varias patrullas de la Policía Local y dotaciones de los Bombers de Palma acudieron de inmediato al lugar.

Los efectivos sanitarios comprobaron que tres personas, que se encontraban en la vivienda afectada cuando comenzó el incendio, presentaban síntomas de intoxicación por inhalación de humo. Los perjudicados fueron tratadas en el lugar, ya que su estado era leve.

Mientras tanto, los bomberos accedieron al domicilio siniestrado y lograron sofocar las llamas en poco tiempo. El fuego había comenzado en un colchón y la intervención de un vecino de la finca, que arrojó varios cubos con agua, había permitido controlarlo. Durante casi una hora, los bomberos ventilaron el inmueble. El dormitorio sufrió importantes daños y el resto de la vivienda quedó afectada por el humo.

Según fuentes de los servicios de emergencias, el incendio fue provocado por un niño de seis años, familiar de uno de los moradores del piso. El pequeño se enfadó con el adulto y, durante la rabieta, cogió un mechero, se dirigió a uno de los dormitorios de la vivienda y le pegó fuego.