El fuego arrasó la Casa Gallega. El incendio declarado el viernes por la tarde en el popular restaurante de las Avenidas afectó a todo el local, de unos 300 metros cuadrados, y provocó daños que costarán miles de euros. Casi cinco horas tardaron los bomberos en sofocar por completo las llamas, con grandes dificultades por la densa humareda y las altas temperaturas. Mientras la Policía Científica comenzaba a inspeccionar el recinto en busca de pruebas sobre el origen del incendio -al parecer una chispa que saltó de la parrilla al falso techo-, los encargados del restaurante intentaban recuperar lo que el fuego no había devorado. "Está todo destrozado, pero volveremos a levantar el negocio", señalaba uno de ellos.

El siniestro tuvo muchas similitudes con el que en agosto de 2010 costó la vida al bombero Álex Ribas, intoxicado durante la extinción de un incendio en el bar Jamón Jamón de Palma. Las llamas comenzaron en la cocina y se extendieron por todo el local a través del falso techo. Esta circunstancia causó muchos problemas a los bomberos, que apenas podían avanzar por el interior del establecimiento debido al riesgo de desprendimientos. Fue necesario avanzar con mucha cautela y el calor y la densa humareda tampoco ayudaron, explicaban ayer fuentes de los Bombers. El fuego, declarado a las seis y media de la tarde, no quedó completamente extinguido hasta casi la una de la madrugada.

Tras apagar las llamas, los equipos de extinción revisaron el recinto y comprobaron que en principio la estructura no estaba afectada. Los vecinos de las ocho viviendas del edificio situado justo encima del restaurante, desalojados por precaución, pudieron regresar a sus casas.

El restaurante, que en sus dos años y medio de actividad se había convertido en uno de los más exitosos de Palma, quedó arrasado por el fuego. Los daños eran visibles desde la calle y fueron muchos los curiosos que a lo largo de la mañana se acercaron para observar el desastre.

Todo el local, de unos 300 metros cuadrados, quedó carbonizado. "Ha hecho mucho daño, pero la estructura está bien. Cuando lo limpiemos y quitemos todas las mesas y sillas quemadas, será otra cosa", comentaba uno de los responsables de la Casa Gallega. Los trabajadores se afanaban en trasladar todos los efectos que el fuego no había arrasado a un camión.

Un agente de la Policía Científica realizó una primera inspección ocular para confirmar si, como parece, fue una chispa que saltó de la parrilla lo que provocó el incendio. El siniestro dejó tres intoxicados leves y obligó a cortar las Avenidas. El restaurante La Tagliatella, situado a pocos metros, no podrá abrir hasta el lunes por el humo que entró.