El alcalde de Bunyola, Jaume Isern (PP), declinó ayer en el pleno municipal responder a la oposición sobre el caso del joven de 18 años que murió electrocutado el pasado día 31 de agosto en una farola del municipio en mal estado. El primer edil, que junto a su concejal de Infraestructuras y el electricista municipal están imputados por homicidio imprudente, alegó que el caso está judicializado y que la Guardia Civil mantiene abierta la investigación. La oposición criticó que Isern no quisiera responder tampoco sobre cuestiones genéricas acerca del alumbrado público.

El pleno celebrado ayer comenzó con un minuto de silencio en memoria del joven fallecido, David Grimaldos. El PSOE y Esquerra Oberta lanzaron una batería de preguntas relativas tanto a la farola en la que se electrocutó la víctima como a las revisiones y las medidas de conservación en el sistema de iluminación de todo el pueblo, que el alcalde no respondió.

Por otra parte, fuentes municipales explicaron que el Ayuntamiento ha encargado a una empresa que lleve a cabo una revisión de todas las farolas del municipio y proponga un plan de intervención para subsanar las deficiencias. Esta intervención esta provocando apagones intermitentes en algunas de las principales calles del pueblo, que se quedan a oscuras durante la noche. El representante de Esquerra en el Ayuntamiento, Andreu Bujosa, aseguró que no se había dado información previa de estos cortes.