Un trágico accidente segó ayer la vida de un niño alemán de dos años en Son Caliu, atropellado por su propia madre cuando daba marcha atrás en el vehículo después de hacer las compras en un centro comercial. El pequeño fue trasladado a Son Espases con un hilo de vida, pero no pudo superar las graves lesiones que presentaba y falleció poco después.

Los hechos ocurrieron sobre las nueve y media de la mañana en el aparcamiento de un centro comercial situado en la calle Córdoba de Son Caliu, situado en el término municipal de Calvià. La madre acababa de hacer las compras y se disponía a salir de la plaza donde había estacionado marcha atrás.

Sin embargo, la mujer no había metido a todos sus hijos en el interior del vehículo. El pequeño, de poco más de dos años, se encontraba en la parte posterior. La madre no lo vio y lo arrolló con el coche.

La dramática escena no pasó inadvertida en el centro comercial, que había abierto sus puertas al público poco tiempo antes. Desde el mismo establecimiento avisaron a las asistencias sanitarias del Ib-salut, presentes en el local, y les comunicaron el desgraciado accidente que había ocurrido. Los facultativos habían acudido a comprar algo de comida para acompañar las horas de guardia.

La respuesta del personal sanitario fue inmediata. En apenas unos segundos ya estaban atendiendo al menor. Las asistencias trataron de estabilizar al pequeño. No obstante, desde el primer momento se percataron de la gravedad de las lesiones del niño.

La madre del menor, por su parte, no podía reprimir la desesperación, al percatarse de que ella misma había atropellado a su hijo. La progenitora decidió hacer la maniobra de marcha atrás para sacar el vehículo de la plaza antes de asegurar al niño en la silla de seguridad del asiento. No tardó en darse cuenta de su fatal error.

El personal sanitario logró estabilizar las constantes sanitarias del pequeño y ordenaron el traslado urgente del niño desde el centro comercial a Son Espases. La madre acompañó a las asistencias y a su hijo a bordo de la UVI móvil.

Sin embargo, la lesiones del menor eran muy graves y no logró remontarlas. Presentaba un traumatismo craneoencefálico severo con fractura de la base del cráneo. Los médicos no pudieron hacer nada por salvar su vida y certificaron su defunción.

"Presentaba lesiones incompatibles con la vida. La respuesta fue perfecta. En tan solo unos segundos ya le estábamos atendiendo, pero ya no se podía hacer nada por él", precisó un facultativo que asistió al pequeño en el aparcamiento del centro comercial.

Investigación

Agentes de la Policía Local de Calvià se desplazaron hasta Son Caliu para abrir una investigación y tratar de esclarecer las circunstancias que rodearon la muerte del menor. Todos los indicios apuntaban a que se trataba de un fatal accidente como consecuencia de un descuido de la madre, al no subir a su hijo menor al coche antes de arrancar.

El personal del centro comercial arrojó serrín y arena para tratar de cubrir el gran charco de sangre que había dejado el pequeño en el aparcamiento. No obstante, muchos clientes observaron el lugar alarmados y preguntaron qué había ocurrido.

El Juzgado de Instrucción número 2 de Palma, ayer en funciones de guardia, también investigó ayer el trágico suceso.