El asesino confeso de Isabel Barceló García duerme ya entre rejas. Nicasio G.C., el hombre de 53 años detenido por matar a puñaladas a su expareja el pasado miércoles en su domicilio en Felanitx, ingresó ayer a primeras horas de la tarde en prisión por orden judicial. La fiscal y la acusación particular, ejercida por el letrado Jaime Campaner, solicitaron a la magistrada de guardia de Manacor que el sospechoso fuera encarcelado por un delito de asesinato con la agravante de parentesco. Ayer por la mañana, el imputado ratificó su declaración autoinculpatoria del día anterior ante la Guardia Civil. El hombre volvió a confesar ante la jueza que acuchilló a su excompañera sentimental, de 47 años, después de que ella le rechazara y le empujara para evitar que él le abrazara.

Según su versión, ese abrazo que no consiguió dar a la víctima, de la que llevaba separado dos semanas, fue el desencadenante del crimen. Nicasio G.C. detalló que se le fue la cabeza y que no entendía qué le había pasado. En su declaración judicial, dijo estar arrepentido por sus actos.

El acusado insistió ayer en que no tenía intención de matar a Isabel Barceló y en que no fue consciente del asesinato. Según manifestó, él quería arreglar la situación con ella y reconciliarse. Por eso, cuando consiguió que su expareja subiera hasta su segundo piso de la calle Cala Figuera, en Felanitx, no quería acabar con su vida, sino solucionar los problemas con Isabel y retomar de nuevo la relación que se había roto hace apenas quince días a instancias de la mujer. Fue en ese momento cuando, según su versión, trató de abrazarla, pero ella se opuso y hubo un pequeño forcejeo. Acto seguido, la atacó en el pasillo con un cuchillo que llevaba escondido en el pantalón. El hombre reconoció que la primera puñalada se la dio en una pierna.

Nicasio G.C. también admitió que llevaba el arma blanca oculta bajo la ropa cuando esperaba a su excompañera en el portal del edificio. Según aseguró, nunca acostumbra a llevar cuchillos escondidos cuando baja a la calle.

El pasado miércoles había quedado con Isabel para que esta le trajera en su coche parte de sus pertenencias que aún estaban en la vivienda de ella. Al mediodía, ella se presentó y dejó el turismo mal aparcado en la calle. La mujer no quería subir al segundo piso, pero Nicasio detalló que la convenció y la engañó para que le acompañara a su inmueble con la excusa de que así se podría despedir de su hijo. Cuando ambos llegaron a la casa, Isabel descubrió que estaban solos y él trató de abrazarla. En el pasillo, el hombre la atacó, según confesó ayer.

El imputado también recordó que se le rompió el cuchillo y por eso cogió otro de cocina más grande. Tras una puñalada en la pierna, Nicasio reconoció haber asestado otra cuchillada pero no pudo precisar la zona. La autopsia detectó al menos cinco puñaladas en el pecho y la espalda. Una de ellas fue mortal al alcanzarle el corazón. El forense determinó que la víctima no pudo defenderse.