El conductor ebrio detenido el lunes por la noche por la muerte de una mujer de 61 años a la que presuntamente arrolló horas antes en la entrada de Calvià y luego se dio a la fuga alegó en su declaración judicial que no se percató del atropello. El imputado, un británico de 43 años residente en la zona que permanece en prisión desde el martes por la noche por orden de la magistrada de guardia de Palma, indicó que no se dio cuenta de que hubiera arrollado a una persona.

El sospechoso, identificado como R.C.W., que está acusado de un delito de homicidio imprudente, otro contra la seguridad vial y de omisión del deber de socorro, manifestó que solo vio cómo colisionaba contra una barrera. Tras este choque, según su versión, su intención era personarse en el cuartel de la Guardia Civil para informar de lo ocurrido. Así, el hombre negó haberse dado a la fuga de forma consciente dejando a la víctima malherida. El encausado insistió en que se disponía a dar cuenta del siniestro a los investigadores del Instituto Armado en Calvià.

Sin embargo, el conductor sospechoso no fue localizado y detenido hasta tiempo después cuando una patrulla de la Policía Local de Calvià lo vio dentro de su vehículo. Una dotación lo interceptó cuando circulaba por el polígono de Son Bugadelles, a unos cuatro kilómetros del lugar del accidente.

Los agentes lo sometieron a una prueba de alcoholemia que dio resultado positivo. El acusado arrojó una tasa de 0,71 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, casi el triple del límite máximo permitido. Además, los investigadores creen que el británico circulaba a una velocidad superior a la permitida en ese tramo viario.

Al ser interrogado en el juzgado de guardia de Palma en relación a su conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas, el arrestado reconoció que había tomado dos copas de vino, si bien, precisó que eso había sido muchas horas antes. Según su versión, consumió vino durante la comida el lunes al mediodía, por lo que consideraba que se hallaba en plenas facultades para ponerse al volante y circular por los alrededores de Calvià.

Además, el sospechoso insistió en que solo se percató de que había impactado contra una barrera. Según fuentes policiales, su automóvil atropelló a la mujer y luego impactó contra cuatro vehículos que estaban aparcados, dos postes de hierro y una farola.

Los hechos tuvieron lugar el pasado lunes, aproximadamente a las ocho y media de la tarde, en la unión de la avenida Palma y la carretera MA-1015, a las afueras de Calvià en dirección a Palmanova. Un coche que entraba en el pueblo a gran velocidad arrolló a una mujer de 61 años que se hallaba en el margen derecho de la calzada, la arrastró durante unos 50 metros sobre el capó hasta que la víctima salió despedida. Acto seguido, el turismo colisionó contra cuatro vehículos estacionados, dos postes y una farola.

El conductor emprendió la huida y dejó a la víctima malherida en el suelo. Rápidamente, se movilizaron los servicios sanitarios, la Policía Local de Calvià y la Guardia Civil de Tráfico. La mujer, muy conocida en la zona al ser la dueña de un restaurante, sufrió gravísimas lesiones y fue evacuada al hospital de Son Espases en estado crítico. Horas después, en la madrugada del martes, falleció. Es la segunda muerte causada por un chófer ebrio en 4 días en la isla.