La Policía ha detenido en Palma a un fugitivo belga acusado de una gran estafa a la empresa para la que trabajaba en Reino Unido. El sospechoso, de 40 años, habría desviado más de 120.000 libras -unos 150.000 euros- mediante facturas falsas. El hombre había huido hace más de una década y ha sido localizado gracias al rastro que dejó en las redes sociales de Internet.

El acusado trabajó como asistente para una de las galerías de arte y antigüedades más prestigiosas de Inglaterra entre 2000 y 2003. Durante ese periodo, habría ideado una técnica para apropiarse del dinero de la empresa. Así, elaboraba facturas por falsas operaciones mercantiles que abonaba con cheques de la compañía, incorporando el dinero a su patrimonio. Con este sistema, se adueñó de 120.000 libras hasta que en el año 2003, cuando los gerentes de la empresa empezaron a detectar el fraude, cogió una baja por enfermedad y desapareció. La Policía británica descubrió lo ocurrido y logró identificarle dos años después, pero no consiguió dar con su paradero. Además, comprobaron que tenía antecedentes por delitos similares cometidos en Bélgica en 1997.

Los investigadores ingleses cursaron una orden europea de detención y entrega, que ha permitido capturar al acusado en Palma. El grupo de Localización de Fugitivos de la Jefatura de Policía de Balears detectó movimientos en las redes sociales del sospechoso que apuntaban a que estaba residiendo en Mallorca. Tras varias pesquisas, los investigadores lograron dar con él y lo detuvieron. Está previsto que en las próximas semanas sea trasladado a Reino Unido.