La Policía ha detenido en Palma a dos hombres por abrir un butrón en el bar de uno de ellos para simular un robo. Los acusados forzaron una máquina tragaperras para apoderarse de la recaudación y fueron indemnizados por una compañía de seguros. Los investigadores que intentaban esclarecer los hechos detectaron diversas incongruencias en la denuncia y uno de los sospechosos acabó confesando. Ambos están acusados de estafa y simulación de delito.

El dueño del establecimiento había acudido este año dos veces a la Policía para denunciar que habían entrado a robar en su bar en Palma. Según declaró, en una de las ocasiones los ladrones habían abierto un agujero en un tabique para acceder al local. Una vez dentro, forzaron una máquina recreativa para apoderarse de las monedas que había en ella. El denunciante también informó de lo ocurrido a la aseguradora, que le abonó una compensación económica.

El caso quedó en manos del Grupo de Robos, que acudió al bar y llevó a cabo una detenida inspección ocular. Durante las pesquisas, los agentes examinaron las dos denuncias que había presentando el perjudicado, en las que detectaron varias incoherencias y detalles contradictorios. Los investigadores empezaron a sospechar que se trataba de un fraude y confirmaron esta hipótesis cuando un amigo del dueño del bar reconoció que ellos mismos habían abierto el butrón en el local y forzado la máquina tragaperras para simular el robo.

Tanto el propietario del bar como su compinche, de 27 y 35 años, fueron detenidos por delitos de estafa a la compañía de seguros y simulación de delito, penados con hasta tres años de prisión y 12 meses de multa, según informó la Policía. Los dos acusados fueron puestos ayer por la mañana a disposición del juzgado de guardia.