La Guardia Civil ha desmantelado esta semana una banda que presuntamente se dedicaba a cometer multitud de robos en domicilios, establecimientos y locales y también asaltaba con una violencia extrema a turistas que se encontraban en estado ebrio en zonas de ocio de Calvià. Los agentes han arrestado a cinco personas de nacionalidad rusa y española, entre ellas dos menores de edad, a quienes les imputan un rosario de delitos: robos con fuerza y con violencia, receptación, tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas y asociación ilícita.

Además, la operación policial ha permitido recuperar efectos sustraídos por valor de 20.000 euros. Gran parte de los objetos intervenidos ya han sido devueltos a sus legítimos propietarios. Entre el material incautado, los investigadores han requisado a los sospechosos armas de fuego, armas blancas y también armas prohibidas, así como varias dosis de hachís.

Los detenidos utilizaban una violencia extrema con sus víctimas, normalmente turistas de la zona de Magaluf, aprovechando el estado de embriaguez en el que se hallaban. Según informó ayer el Instituto Armado, los asaltantes les propinaban un fuerte golpe y conseguían que los perjudicados cayeran al suelo. Pese a que no opusieran resistencia, continuaban agrediéndoles llegando incluso a dejarles inconscientes. Una vez en ese estado, los delincuentes aprovechaban para sustraerles todos los objetos de valor que llevasen encima.

Las pesquisas se iniciaron tras un robo perpetrado en un gimnasio de Santa Ponça. Los agentes se percataron entonces de que el golpe había sido obra de un grupo organizado de ladrones que supuestamente se dedicaba a desvalijar locales y casas habitadas en el término municipal de Calvià.

Fruto de esta investigación inicial, la Guardia Civil arrestó el pasado lunes a un menor de origen ruso por el robo en el interior del gimnasio y también por otro caso en un domicilio. Tras llevar a cabo un registro en la vivienda del sospechoso, los agentes lograron recuperar gran cantidad de objetos de ilícita procedencia, según las primeras sospechas.

Más detenciones

Tres días más tarde, la operación policial culminó con la detención de otras cuatro personas. Los investigadores practicaron el pasado jueves tres registros domiciliarios, dos en Santa Ponça y otro en Andratx. También se inspeccionó un taller mecánico en este último municipio y se pudo intervenir gran cantidad de material supuestamente robado.

Entre los efectos incautados hay televisores, teléfonos móviles de última generación, tabletas, ordenadores portátiles, gafas de sol, relojes, joyas y 2.000 euros en efectivo.

La Guardia Civil requisó además varias dosis de hachís, armas de fuego y otras armas prohibidas. Al carecer los sospechosos de la correspondiente licencia y guía de pertenencia, los agentes les imputan también un delito de tenencia ilícita de armas.