La Policía Nacional sigue haciendo acopio de pruebas contra el acusado del crimen de Porto Cristo. Los investigadores del Grupo de Homicidios intervinieron al detenido, Arnau M.N., de 50 años y mecánico de profesión, tres armas cortas tras registrar su domicilio y el taller. El hombre cuenta con la licencia para la tenencia de las pistolas ya que es un consumado aficionado al tiro olímpico. De hecho, forma parte del club de tiro de Manacor, donde participa en varias competiciones y torneos. Ahora, las pesquisas de los agentes se centran en el estudio balístico de las armas incautadas para poder conocer si utilizó una de ellas para asesinar a Ángel Abad Torres, de 61 años, el pasado martes por la mañana en su bar, Gorli, ubicado en la primera línea de Porto Cristo.

Según ha confirmado la autopsia practicada a la víctima, el hombre falleció al sufrir dos disparos en el pecho y el cuello con un arma corta de un calibre pequeño, posiblemente de nueve milímetros o del 22. Los indicios apuntan a que el supuesto asesino utilizó un revólver y no dio opción al responsable del restaurante a reaccionar ni defenderse. Fue un ataque por sorpresa en el que Ángel Abad cayó abatido de forma repentina.

Además, tras el estudio de las dos heridas mortales sufridas por arma de fuego quedó patente que el autor de los disparos era un experto tirador, ya que asesinó a la víctima de dos certeros impactos dirigidos a zonas vitales. Esta circunstancia encajaría con el perfil del sospechoso, un apasionado del deporte de tiro olímpico.

La Policía Nacional realizó las pruebas de la pólvora a Arnau M.N., muy conocido en Porto Cristo al tener un taller en la Ronda de l´Oest en la localidad, para comprobar si en su piel habían quedado impregnados restos de la sustancia explosiva.

De forma paralela, se están analizando tanto las armas requisadas como los proyectiles alojados en el cadáver de Ángel Abad que fueron recuperados por los forenses durante la autopsia para saber si son compatibles.

Ayer, un nuevo registro

Las diligencias del Grupo de Homicidios prosiguen. Ayer por la mañana, los agentes efectuaron un nuevo registro domiciliario en la zona costera de Manacor. Los policías no descartan ninguna posiblidad, como que el supuesto asesino haya ocultado otro revólver en otro lugar.

El miércoles por la tarde, los agentes inspeccionaron la casa de Arnau M.N. y su taller. Tras estos registros, lograron hacerse con tres armas cortas del sospechoso.

El hombre, natural de Sant Joan, fue detenido el pasado miércoles al mediodía por su presunta implicación en el asesinato a tiros del encargado del restaurante Gorli de Porto Cristo un día antes. Apenas habían pasado 24 horas, cuando el Grupo de Homicidios ya contaba con un sospechoso.

Arnau M.N. se hallaba ayer en los calabozos de la comisaría de Manacor, pendiente de ser puesto a disposición judicial. Los agentes querían agotar el plazo de la detención para llevar a cabo todas las diligencias antes de presentarlo ante el juez. Hasta mañana por la mañana hay tiempo para conducirlo al juzgado de Manacor.

Por otro lado, los investigadores están convencidos de que el móvil del crimen es una disputa por motivos sentimentales y celos, ya que la mujer del mecánico ahora arrestado habría tenido una larga relación sentimental con Ángel Abad, que regentaba el restaurante de Porto Cristo desde hacía varios años. Tras una acalorada disputa, el supuesto asesino le descerrajó dos tiros.