­La Policía Local de Palma decomisó ayer más de doscientos kilos de patatas y de ajos que se vendían de manera fraudulenta en el exterior del Mercado de Pere Garau. Un servicio de vigilancia especial pudo detectar ayer la presencia de vendedores ilegales y les requisaron la mercancía. Una furgoneta hacía las funciones de puesto de venta. Los agentes levantaron dos actas por venta ambulante irregular y donaron los alimentos.