La Audiencia de Palma ha condenado a penas que suman 17 años y tres meses de prisión a dos peligrosos atracadores de origen rumano que durante la noche de Reyes de 2013 perpetraron un violento asalto en un domicilio de Cas Català, en Calvià, en el que la única moradora fue agredida, atada de pies y manos, amordazada y amenazada de muerte con unas tijeras de podar en el cuello.

La sección segunda ha impuesto nueve años de cárcel y una multa a uno de los acusados por un delito de detención ilegal y otro de robo con violencia en casa habitada con las circunstancias agravantes de abuso de superioridad y reincidencia, además de por una falta de lesiones. Para su compinche, la condena es de ocho años y tres meses de prisión y una multa. Ambos deberán indemnizar a la víctima con 8.479 euros por las lesiones, secuelas y el daño moral ocasionado y con otros 19.800 por los efectos sustraídos y no recuperados.

Los hechos se remontan a las doce y media de la noche del 6 de enero de 2013 cuando los dos imputados, junto con un tercero no identificado, atracaron una vivienda en Cas Català. Uno de los autores primero se introdujo en el piso tras descolgarse de la azotea a la terraza del inmueble, donde fracturó la cerradura de una puerta. Nada más entrar en la casa, fue sorprendido ´in fraganti´ por la inquilina. El hombre reaccionó de forma muy violenta contra ella. Se abalanzó y la golpeó contra una pared, mientras le decía "cállate o te mato" y le colocaba en el cuello unas tijeras de podar.

Una vez inmovilizada y aterrada la moradora, el ladrón la arrastró por el piso con la cabeza hacia abajo instándole a que no le mirara. La condujo hacia un sillón donde la inmovilizó colocándole sobre su cabeza una malla de gimnasio y la ató de pies y manos a la silla con unas tiras de tela. En ese momento, sonó el teléfono del asaltante y tuvo una conversación muy corta. Luego, el agresor pidió las llaves de casa a la víctima y con ellas abrió a otros dos acusados que esperaban fuera.

Los tres atacantes rodearon a la mujer con cinta aislante por el cuerpo como una momia y apretaron su cuello con las piernas de la malla que llevaba en la cabeza haciendo ademán de estrangularla. La amenazaron de muerte y le exigieron todo el dinero y los efectos de valor que tuviera en casa. Una vez consiguieron el botín, valorado en 19.800 euros, huyeron dejando a la moradora atada. La mujer, aterrorizada, logró liberarse y pidió ayuda. La Policía Judicial de Calvià resolvió el caso.