La Policía Local de Palma logró interceptar ayer a un hombre que acababa de robar una ambulancia con una paciente dentro. El acusado, un perturbado que se había fugado del área de psiquiatría de Son Llàtzer y deambulaba en calzoncillos por la carretera, propinó un puñetazo al conductor del vehículo sanitario cuando este se apeó para interesarse por él. La huida duró poco, ya que el fugitivo abandonó la ambulancia en las inmediaciones y trató de escapar a la carrera, aunque fue capturado enseguida.

Los hechos ocurrieron poco antes de las cinco menos cuarto de la tarde. Una ambulancia trasladaba a una mujer de avanzada edad que está siguiendo un tratamiento de rehabilitación en Son Llàtzer, cuando el conductor reparó en un hombre semidesnudo que parecía desorientado en una rotonda de la carretera vieja de Sineu, según explicaron fuentes policiales.

El joven decidió detenerse para prestarle ayuda. Pero en cuanto bajó de la ambulancia, recibió un puñetazo en la cara que le dejó aturdido. El hombre aprovechó ese momento para ponerse al volante del vehículo sanitario y emprender la huida con la paciente en el interior.

La víctima dio aviso de inmediato de lo que acababa de ocurrirle, tras lo que varias patrullas de la Policía Nacional y Local se movilizaron. Los agentes acudieron de urgencia al lugar y comenzaron a dar batidas por la zona en busca de la ambulancia robada.

La huida apenas duró unos minutos. Las mismas fuentes relataron que la paciente montó en cólera y le recriminó duramente su actitud, por lo que el hombre acabó optando por abandonar el vehículo sanitario tras recorrer unos cientos de metros en la calle Cal Jutge, en el cercano polígono de Son Morro.

Los agentes que iban tras él no tardaron en capturarlo. Según averiguaron, el sospechoso había huido poco antes del robo de la unidad de psiquiatría del hospital Son Llàtzer, donde estaba ingresado tras protagonizar otro altercado. Al parecer, padece un trastorno mental.

El hombre fue trasladado de nuevo al centro hospitalario para ser atendido, mientras la paciente fue finalmente conducida a su destino. La Policía estaba a la espera de que los médicos acordaran si el acusado quedaba ingresado de nuevo en Son Llàtzer para decidir si lo detenían formalmente, añadieron las mismas fuentes.